El encuentro será en la sede histórica del PJ Nacional a las 19. Fueron invitados los representantes de los distintos espacios políticos del oficialismo
Alberto Fernández le puso fecha y hora a la convocatoria de la mesa nacional del Frente de Todos. Esta tarde, desde la Casa Rosada, confirmaron que el encuentro será el jueves 16 de febrero, a las 19, en la histórica sede del Partido Justicialista (PJ), ubicada en Matheu 130.
Al encuentro fueron invitados representantes de distintos espacios políticos que integran el Frente de Todos. La intención del Presidente es que en esa reunión se comience a discutir la estrategia electoral de cara a las elecciones de este año.
El cónclave peronista fue confirmado a Infobae por el vicejefe de gabinete y apoderado del Partido Justicialista Juan Manuel Olmos, uno de los integrantes del círculo chico que tiene Alberto Fernández y puente de diálogo con algunos dirigentes del kirchnerismo.
La discusión que aún esta flotando en el peronismo es sobre el temario del encuentro. Pese a que el Jefe de Estado confirmó que la intención es que solo se hable de la estrategia para afrontar las elecciones, en el kirchnerismo presionan para que la agenda se amplíe y en la mesa también se trate la gestión y la candidaturas.
La disputa por el temario empezó inmediatamente después de que el Presidente aclarará cuál era el objetivo de la mesa. El ala K de la coalición hace tiempo que le pide a Fernández un ámbito en el que se pueda discutir el rumbo de la gestión. Sin embargo, el mandatario nunca les dio lugar y planea seguir con esa postura.
En las últimas horas la mayoría de los espacios que integran el Frente de Todos confirmaron la presencia para integrar la mesa nacional. Los movimientos sociales y la CGT tendrán representantes, al igual que los gobernadores y los intendentes peronistas del conurbano. También confirmaron Sergio Massa y el Frente Renovador. El único sector que queda sin asegurar su presencia, en público, es el kirchnerismo.
El último mensaje que salió del núcleo K lo dio el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien le bajó el tono a la discusión interna que protagonizó con el Presidente. Durante un acto en Moreno pidió “dejar las discusiones internas de lado” y “poner nuestro corazón al lado de las necesidades de nuestro pueblo”. Paz y amor por un rato. Ahora falta saber si sentarán en la misma mesa que el Presidente.
En los próximos días la confirmación pública de presencias será lo que le pueda dar volumen a la reunión. Fernández será el coordinador del encuentro, en el que espera abrir una discusión para determinar las estrategias que tendrá el peronismo en las diferentes regiones
El calendario electoral se abre el fin de semana que viene, con las internas que tendrán lugar en La Pampa. Si bien el peronismo tiene una sola lista, que lo lleva en su cabeza al actual gobernador Sergio Ziliotto, el domingo se convertirá en el punto de partida del extenso calendario electoral que tendrá la Argentina durante el 2023.
La mesa nacional buscará, aunque no lo expliciten en el Gobierno, encontrar cierta calma en la vida interna del Frente de Todos. La posibilidad de generar acuerdos es un atajo hacia un clima de menos tensión y con menos cortocircuitos. El problema es que la relación entre Alberto Fernández y el kirchnerismo está tan desgatada que el impacto real que pueda tener la reunión es una gran incógnita.
Fernández está en otra postura respecto a la interna. Diferente a la que tuvo el año pasado. El modelo 2023 del Presidente le responde a La Cámpora, habilita a sus ministros a que presenten batalla en la guerra mediática contra el sector K y trata de fortalecerse recostado sobre gobernadores e intendentes que, quieran o no, lo reciben en sus territorios. Es el presidente de la Nación, difícilmente le puedan cerrar la puerta en la cara.