Desde hace siete años ayudan a familias de bajos recursos en nuestra ciudad, a festejar los cumpleaños de sus hijos. Su historia llegó a medios nacionales.

Una torta. Globos, algunas guirnaldas, una mesa llena de golosinas, gaseosas, regalos y pequeños invitados dispuestos a hacer de ese momento un recuerdo inolvidable. Del otro lado, un niño o una niña que apenas puede contener su alegría y la ansiedad de soplar por primera vez las velitas ante los ojos húmedos de sus padres que, sin esa ayuda, no habrían podido hacer esa fiestita de cumpleaños.
“Uno de los cumpleaños que más emoción me causó fue el que hicimos en una casa donde había cinco hermanitas y por cada cosa que sacábamos de la caja de cotillón era emocionante ver sus expresiones. Se maravillaban con los manteles de Princesas, con los vasitos, con las papas fritas, con absolutamente todo hasta que terminó el cumpleaños… ‘¡Mirááááá!’, decían por cada cosa que veían”, recuerda conmovida Patricia Schiavo (50), una de las mujeres que hace siete años asumió el compromiso de ayudar a madres y padres para que ningún niño deje de festejar su cumpleaños en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
Hasta el momento, más de 500 niñas y niños tuvieron su festejo gracias a la idea del grupo nacido en 2014 que busca que siempre sean niños nuevos los homenajeados para que así todos puedan vivir la experiencia de celebrar su vida.
La noble tarea de festejar la vida de un niño desconocido
Patricia es empleada pública, nacida en la cuidad de Buenos Aires y vive en Comodoro Rivadavia desde hace 20 años. Es dueña de la idea que busca “sembrar sonrisas”, como dice el slogan del grupo que poco a poco se forjó y que tiene como símbolo a una estrella de mar que representa el deseo de hacer la diferencia en la vida de alguien más. Para llevarlo adelante se unió con su amiga Soledad Uribe, el sablón necesario para hacer realidad aquella idea que no le llegó de la nada y que hoy es vivenciada por un nutrido grupo de personas.
“Una vez fui al cumpleaños del hijo de una amiga, cumplía 4 años cuando ella no estaba pasando un buen momento económico y en todos sus cumples yo solía le llevarle un regalito, pero ese día pasé por el supermercado y además del regalo y la torta compré platitos y vasitos con motivos de cumpleaños. ¡No puedo explicarte lo que fue la cara de ese nene a ver todo! Por dos años guardó esos platitos y vasitos, y fue entonces que me dije que todos los nenes deberían tener eso al menos una vez en la vida”, le cuenta Patricia a Infobae sobre cómo comenzó a gestarse el grupo de “hadas cumpleañeras”, como ellas mismas se llaman.

El deseo quedó en ella y a los días de ese cumpleaños de 4, su amiga le contó que quería iniciar una acción solidaria, pero no tenía en claro qué hacer. “Le conté lo que había pensado y le encantó. Así arrancamos sintiendo una satisfacción enorme por todo lo que se fue logrando y generando alrededor de esta idea”, destaca la trabajadora de la AFIP que puso en marcha su sueño ayudada con la colaboración de sus compañeros de trabajo.
“Colaboraban con bolsas de papas fritas, chizitos, golosinas; otros con tortas o con dinero”, agrega quien pronto llevó la idea a las redes y abrió la página en Facebook para que sus allegados y vecinos se enteraran de lo que ya estaba llevando a cabo y pudieran colaborar.
La noticia no tardó en circular por todo Comodoro y Rada Tiily. “Contamos cómo estábamos ayudando a los padres de barrios vulnerables, que queríamos llegar a más y pedimos ayuda para saber quiénes necesitaban de esa ayuda”, recuerda. Al año, una foto de un festejo llegó a la prensa local, les hicieron la primera nota periodística y a las horas la casilla de mensajes de “Feliz en tu día” colapsó por ayuda; y les quedó la tarea de chequear que quien clamara por ayuda en verdad la necesitara.
Así también comenzaron a recibir pedidos de “quiero ayudar”: “Solo basta con que publiquemos en qué se necesita, para quién, cuándo y mágicamente las cosas comienzan a llegar. Este proyecto está angelado. A veces faltan dos días y las cosas llegan, mágicamente: alguien responde que hace una torta, otro dona las gaseosas, alguien más las golosinas o gaseosas… ¡Por eso digo que este proyecto está angelado!”.
Hasta el inicio de la cuarentena, en marzo de 2020, los festejos eran comunitarios: una vez por vez reunían a los cumpleañeros en una sociedad de fomento o comedor comunitario y los agasajaban con tortas personalizadas y atendiendo siempre a los deseos de cada uno. Desde esa fecha a esta parte se realizan en las casas. Allí llegan con la torta y una caja llena de cotillón; luego cada familia hace su propio festejo y envía fotos y videos para que el grupo las comparta en sus redes. De esa manera, quienes donaron se sienten parte de la felicidad de los cumpleañeros.
“Somos un puente, no quienes festejamos los cumpleaños. La idea es que sean los padres quienes festejen a sus hijos, que les digan de esa manera que celebran el día en que nacieron. Creemos que hacerlo es trabajar sobre el autoestima de cada niño y decirle que es importante que haya nacido y que forme parte de este mundo. Ese es granito de arena que queremos dejar; no sabemos si festejando un cumpleaños vamos a cambiar la vida de ese chico, quizás si, pero lo que deseamos es que su autoestima crezca. Ese es uno de nuestros objetivos”, aclara la mujer formada en coaching.
Y agrega: “Que el chico lo sienta así va mucho más allá del festejo en sí porque le crea un recuerdo maravilloso. ¡Es muy lindo!”.

El grupo no recibe donaciones monetarias sino productos para la mesa de cumpleaños como tortas, comida y cotillón. Sabiendo que los más de 500 festejos fueron posibles gracias a ello, no deja de agradecer. “La comunidad de Comodoro y Rada nos ayuda mucho. No estaríamos si no estuvieran todas esas personas detrás porque nosotros ponemos un aviso y comienzan las donaciones”, explica.
“Hacer esto es maravilloso por los dos lados: la satisfacción de celebrar a los nenes y por la ayuda que nos da la gente. Con el tiempo logramos tener entidad por la manera en la que trabajamos. En el grupo cada persona asumió un rol desde que se unió y acá estamos, organizando los próximos cumpleaños”, finaliza.
Quienes deseen colaborar con el proyecto puede contactarse con Patricia Shiavo y el grupo escribiendo por mensaje privado a la página “Feliz en tu día Comodoro Rivadavia”.