Poncho es un perro que se escapó de su casa en julio y desde ese mes sus dueños nunca dejaron de buscarlo. El animal fue encontrado por un grupo de rescatistas

Poncho es la mascota de una familia de Burzaco. En julio se escapó de su casa y nunca dejaron de buscarlo. Gracias a la ayuda de los vecinos y de los empleados de El Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis de Almirante Brown, pudo volver a su casa.
La búsqueda del animal fue incansable. Pegaron carteles por el barrio, golpearon las puertas de todos los vecinos y publicaron sus fotos en las redes sociales. Cuando el encuentro parecía casi imposible, apareció en las instalaciones del Hogar Israelita.
“La verdad que la emoción que tengo es total. Lo extrañamos tanto y sufrimos mucho, pero ahora ya está en casa. Quiero agradecer a todas las personas que nos dieron una mano”, dijo emocionada Mariel, la dueña de Poncho a Diario Sur.
Cómo fue la búsqueda de Poncho
En el mes de julio, en la casa de Mariel se hacían tareas de electricidad. En un descuido, el portón quedó abierto y por allí se escaparon los perros “Gordo” y “Poncho”, las mascotas de la familia. Al primero lo encontraron a los 13 días, pero el calvario y la angustia por hallar a Poncho se extendieron durante dos meses.
A los pocos días de haberse escapado, la familia recibió la información de que el animal, de cinco años, había sido visto en el Hogar Israelita de Burzaco.
“Fui desesperada hasta el lugar, pero no pude encontrarlo porque es una zona amplia y de mucho follaje. Desde ese momento nos acercamos todos los días, desde el 29 de agosto hasta el 22 de septiembre con comida para ver si podíamos atraerlo, pero no teníamos ningún resultado. Nos parábamos en la puerta del lugar sobre la avenida Monteverde y desde allí intentábamos llamarlo”, relató Mariel.
Sin darse por vencida, la mujer se acercó al centro de Zoonosis de Almirante Brown donde Poncho había sido castrado meses atrás. Allí encontró un grupo de profesionales dispuesto a ayudarla. También se sumaron integrantes de la Brigada Canina de los Bomberos Voluntarios de Almirante Brown, quienes realizaron rastrillajes en la zona.
El animal estaba asustado, desorientado y en estado de shock. Por eso no se mostraba. Pero las ganas de recuperarlo hicieron que la familia no se diera por vencida y dos meses después se concretó el encuentro. Poncho apareció ante Mariel y su esposo. Luego de unos segundos de incertidumbre, los reconoció y pudieron trasladarlo de vuelta a casa, donde fue recibido con el amor incondicional de su familia. “Nos permitió acariciarlo y nuestra felicidad fue total”, explicó.
“La verdad que la emoción que tengo es total. Lo extrañamos tanto y sufrimos mucho, pero ahora ya está en casa. Quiero agradecer a todas las personas que nos dieron una mano, a los vecinos y vecinas, al equipo del Municipio de Almirante Brown, a Zoonosis y también a los Bomberos por toda la contención brindada”, concluyó.