Desde su domicilio en Constitución, la ex presidente habló por primera vez tras el fallo judicial. Cuestionó al Gobierno, envió un mensaje a sus seguidores y defendió su rol en la historia política argentina.

Cristina Kirchner rompió el silencio estando presa en en el barrio porteño de Constitución. Lo hizo mediante un mensaje grabado que fue reproducido este martes en Plaza de Mayo, donde militantes se concentraron en apoyo a la exmandataria.
La expresidenta agradeció las manifestaciones en distintos puntos del país. Aseguró que permanece “firme y tranquila”, aunque denunció que ni siquiera puede salir al balcón. En su discurso, ironizó: “Qué cachivaches que son”.
A lo largo del mensaje, la exvicepresidenta sostuvo que el actual modelo económico “es insostenible” y pronosticó su caída. Habló del retorno de un proyecto que garantice comida, trabajo y derechos para los sectores populares. “Vamos a volver con más sabiduría y más fuerza”, aseguró.
Kirchner también criticó el fallo que la obliga a permanecer recluida. “No me dejan competir porque saben que pierden”, dijo. Y añadió: “Pueden encerrarme a mí, pero no al pueblo entero”. Defendió los logros de su gestión y sostuvo que “ese país no fue ninguna utopía”.
En otro tramo, convocó a “defender la democracia sin violencia pero con coraje”. Llamó a la militancia a organizarse con firmeza y compromiso. “Tenemos algo que ellos jamás van a tener: tenemos pueblo, memoria y patria”, insistió.
Desde su casa, Cristina cerró su intervención con un mensaje al futuro. “Vamos a volver”, repitió. Y mientras sigue presa en San José 1111, vuelve a ocupar el centro de la escena con una estrategia desafiante. Cristina, una vez más, presa y desafiante.
