Ya se acumulan tres denuncias contra el complejo “Los Sauces”, un supuesto alojamiento céntrico de la ciudad patagónica
La policía de Bariloche ya recibió tres denuncias diferentes sobre un hotel “fantasma” que estafó a turistas que sólo deseaban disfrutar de sus vacaciones de invierno en uno de los destinos estrellas del turismo invernal en Argentina.
La primera denunciante relató que el 6 de abril pasado contrató a través del portal Booking un hospedaje en la ciudad, luego fue derivada por e-mail a un contacto telefónico. Y a partir de allí, continuó con la gestión a través de WhastsApp.
Según su historia, se comunicó con una mujer, identificada como Rosana, quien le propuso realizar la transacción por fuera de Booking, diciéndole que así sería más barato ya que evitaban las comisiones del portal web. Sin sospechar nada, aceptó y concluyó la reserva. Una semana completa para 6 personas en el hotel “Los Sauces”, ubicado en la calle Frey 426 de Bariloche, por $263.606, tal como informó el Diario Rio Negro.
La segunda persona damnificada, oriunda de Ituzaingó, relató un proceso muy similar. También a través de Booking y una vez más en comunicación con una mujer que se identificó como Rosana, en este caso la estafada abonó $236.000 para disfrutar de 6 noches en Bariloche, nuevamente en el hotel “Los Sauces”.
La tercera denuncia la realizó un hombre de San Fernando, Chacho. Contó que había realizado una reserva de hospedaje en el complejo “Los Sauces”, de la calle Frey 428, una vez más a través de Booking. El hombre abonó $221.000 pesos en dos cuotas para disfrutar de unos días de descanso en la ciudad rionegrina.
Lo cierto es que “Los Sauces” no existe, de hecho, en esa dirección no hay nada. La primera denunciante, que había hecho reservas para 6 personas, llegó con su familia al aeropuerto de la ciudad y la primera señal de alerta fue que nadie los estaba esperando, cuando además de alojamiento, “Rosana” les había propuesto recogerlos en la terminal y trasladarlos hasta el hotel por algo más de dinero. Decidieron ir por su cuenta, y se dieron cuenta de lo peor, habían sido estafados.
Otro de los denunciantes dijo que no tuvo que viajar a Bariloche para darse cuenta, ya que envió a un familiar suyo que vive allí para que verifique que todo estuviese en orden en el hotel. La cruda realidad es que ni siquiera había hotel.
“Lo que venimos repitiendo constantemente es que los viajeros deben asegurarse de lo que están contratando antes de realizar pagos -dijo Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche-, deben revisar en el sitio web (www.barilocheturismo.gob.ar) que el alojamiento exista y esté habilitado como tal”.
Ante la consulta de este medio, Burlón explicó que desde la Secretaría sólo pueden ayudar a que las personas que fueron estafadas consigan otro alojamiento lo más pronto posible, dependiendo claro está de la disponibilidad que haya. “Ellos tiene que hacer la denuncia ante la policía y hacer los trámites correspondientes, sólo les podemos dar una mano para conseguir un hotel”, dijo.
“La gente debe tener especial cuidado cuando contratan alojamientos a través de redes sociales o a través de portales web, porque muchas veces se trata de ofertas malintencionadas que sólo buscan estafar y robarles el dinero”, comentó Burlón. “Por nuestra parte, cuando detectamos un establecimiento falso o, como en este caso, inexistente, procedemos a hacer las denuncias correspondientes para que les bajen los sitios y publicaciones web”, agregó.
Lo cierto es que ninguno de los estafados sospechó de que se trataba de un engaño, todos aceptaron la propuesta y pensaron que disfrutarían de sus vacaciones sin inconvenientes en un hotel céntrico de Bariloche. De hecho, en el sitio ready to trip todavía es posible acceder al supuesto complejo “Los Sauces”.
Según el sitio, el complejo cuenta con siete apartamentos de dos habitaciones cada uno para un máximo de seis personas. “Los sauces se encuentra en San Carlos de Bariloche, a menos de 1 km de la playa del Centenario y a 12 minutos a pie de la playa del Centro, y ofrece jardín y aire acondicionado. Hay aparcamiento privado”, dice la descripción.
Nada hace sospechar, la descripción es como la de cualquier alojamiento y las prestaciones que ofrecen no son más que las típicas. Lo único que llama la atención son las fotos, ya que ninguna muestra el frente del hotel o la vista desde los balcones, se trata únicamente de fotos de interior de las inexistentes habitaciones.