La aplicación se postergó hasta el 1° de julio de este año, y de esta manera, se acumula un 134% de desfase.
El Gobierno nacional prorrogó por decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial la actualización de los impuestos a los combustibles para evitar aumentos y sostener el plan que fija incrementos en los precios de venta al público de 3,2% mensual
La ley que rige estos aumentos dispone que son montos fijos se actualicen por trimestre calendario sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el INDEC.
De esta forma, se acumulan siete trimestres consecutivos sin el ajuste sobre la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil. Lo que equivale a un desfase del 134%.
Recapitulando, no se han aplicado las actualizaciones del impuesto fijo que correspondía al tercer y cuarto trimestre calendario del año 2021 y al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres del año 2022.
Los argumentos para no aplicar los impuestos al combustible
En los considerandos de la medida, el decreto señala que “debe tenerse en cuenta que tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”.
La aplicación de este impuesto es pagado por el consumidor y no afecta las empresas, pero impacta directamente en los costos de movilidad y logística, efecto que el Gobierno busca evitar en medio de la escalada inflacionaria.
En una política que busca alinear expectativas inflacionarias a fines de 2022, el Gobierno acordó un sendero de aumentos de los combustibles de 4% en los tres primeros meses de 2023 y de 3,8% para abril. Sin embargo, finalizado este plazo con “Precios Cuidados” comenzará el tire y afloje por el nivel de aumentos en surtidor.