Las medidas incluyen una reestructuración del sistema, cambios en el control de vacunas y una revisión del uso de aditivos sintéticos en alimentos.
Durante la visita oficial del secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., el Gobierno de Javier Milei ratificó este lunes su decisión de retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medida se enmarca en un conjunto de reformas que buscan transformar el sistema sanitario argentino.
Kennedy Jr. se reunió con el ministro de Salud, Mario Lugones, en la sede de la cartera. Tras el encuentro, ambos funcionarios destacaron puntos de acuerdo en materia de salud y anticiparon una agenda común. “Vamos a profundizar el trabajo conjunto entre ambos países”, expresó Lugones.
Ejes de la reforma sanitaria
El Ministerio de Salud anunció cinco líneas de acción centrales:
- Reestructuración institucional: se realizará una revisión completa de organismos como ANMAT, PAMI, la Superintendencia de Servicios de Salud y hospitales nacionales. El objetivo es eliminar redundancias, actualizar normativas y mejorar el seguimiento de procesos.
- Salida oficial de la OMS: el Gobierno sostuvo que las recomendaciones del organismo “responden más a intereses políticos que a criterios científicos”, y reafirmó una postura que había anticipado en febrero, en sintonía con decisiones similares impulsadas por Donald Trump en EE.UU.
- Revisión de autorizaciones rápidas de medicamentos: se analizará el uso del mecanismo fast-track, sobre todo en tratamientos costosos y enfermedades raras o pediátricas, priorizando la seguridad de los pacientes.
- Control sobre aditivos en alimentos: la ANMAT evaluará el impacto de aditivos sintéticos, con foco en su efecto sobre la salud infantil. Esta revisión podría derivar en nuevas advertencias o regulaciones.
- Cambios en el control de vacunas: se exigirá evidencia científica pública, ensayos clínicos con placebo y mayor transparencia. Desde el Ministerio aclararon que esto no implica el fin de campañas vigentes y seguras, como la del sarampión. “Revisar no es negar, es exigir más evidencia”, afirmaron.