El procedimiento se llevó a cabo en el Instituto Penitenciario Provincial, secuestraron un celular y sus víctimas fueron estafadas por más de 100 mil pesos.
Este martes les requisaron los calabozos y a uno le secuestraron el celular. Sus víctimas serían tres hombres de la comarca andina y vino un fiscal de Lago Puelo para realizar el procedimiento en la cárcel; en el Instituto Penitenciario Provincial que está camino a Puerto Madryn. A los reclusos que están cumpliendo condena allí por robos a mano armada, se los investiga en una causa por delitos conocidos como “sextorsión”, mediante los cuales les habrían sacado dinero a los denunciantes.
“Se requisaron puntualmente las dos celdas en las que están alojados los internos y se logró secuestrar un teléfono celular que va a ser sometido a pericias para conocer qué tipo de vinculación tiene con las maniobras delictivas que se investigan”, explicó a Radio 3 AM 780 el subcomisario Julián, de la Policía de Investigaciones.
–¿Tienen en claro de cómo llegan a ser sindicados estos reclusos? Se le consultó. “En este tipo de casos la victima siempre es un hombre y la modalidad, el modus operandi que utilizan estos estafadores es armar un Facebook trucho con una fotografía de una mujer que llama la atención”, indicó y detalló: “Envían invitaciones a sus víctimas y una vez que estas aceptan la solicitud de amistad durante la primera semana charlan hasta que entran en confianza, entran en un terreno erótico y después viene el intercambio de fotografías”, explicitó.
“Luego aparece en escena el estafador que dice ser el padre de la (supuesta) chica con la que la víctima mantiene contactos e intercambios de fotos eróticas y ahí se comete la extorción exigiéndole que entregue dinero o electrodomésticos a cambio que no se divulgue las fotografías intimas”, explico Julián.
¿Así pasó en estos casos? Se le preguntó. “Exactamente, en estos casos y en la mayoría de los que hemos investigado. Es un ´modus operandi´ que se repite y por eso cada vez que tenemos oportunidad tratamos de alertar a la población sobre todo a los hombres de que sean precavidos al momento de aceptar solicitudes de amistad de jovencitas que llamen mucho la atención”, previno.
En estos casos las estafas se concretaron con las tres personas que hicieron la denuncia, se le consultó entonces al subcomisario Julián si se conocía la cantidad de dinero que les habían sacado, a lo que respondió: “Son montos que oscilan los 100.000 pesos en adelante”.
Ahora el teléfono celular que secuestraron va a ser abierto y se verificará con la colaboración de un perito si aparece alguna comunicación con las víctimas que han denunciado las estafas y extorciones.
No es la primera vez que se realiza un procedimiento de estas características en el IPP (Instituto Penitenciario Provincial), hubo ya más de media docena por sextorsión y varios reclusos que fueron imputados. En estos últimos casos los presos que llevaban a cabo presuntamente las maniobras están condenados por delitos de robo a mano armada.