La Policía y la Fiscalía de Neuquén desbarataron una organización criminal que realizaba estafas millonarias desde el Penal Nº 2 de General Roca, encabezada por dos internos y con la colaboración de familiares que les facilitaban celulares y cuentas bancarias.
Una investigación conjunta de la Policía y la Fiscalía de Neuquén logró desarticular una organización dedicada a estafas, dirigida por dos internos desde el Penal Nº 2 de General Roca. Tras varios allanamientos, cuatro personas quedaron bajo sospecha, incluyendo a los dos presos y dos familiares que colaboraban desde el exterior.
Según informó La Mañana de Neuquén, la División Ciberdelito Económico, a raíz de una denuncia presentada en Zapala, descubrió que la banda operaba mediante la modalidad conocida como “cuento del tío”, logrando engañar a varias víctimas y apropiarse de sumas millonarias de dinero.
Cómo funcionaba la estafa del falso familiar
La investigación comenzó el 7 de junio, cuando una de las víctimas denunció el modus operandi del grupo. El fraude se realizaba en varias etapas:
– La llamada: un interno llamaba a la víctima haciéndose pasar por un familiar varado en la ruta por un problema mecánico.
– El engaño: el falso pariente solicitaba que la víctima se comunicara con un número de una supuesta grúa del seguro, ya que él no podía hacerlo.
– El cómplice: la víctima era atendida por otro estafador, que simulaba ser empleado de la aseguradora y le informaba que la cobertura no incluía esa zona, por lo que debía pagar el servicio de remolque por su cuenta.
– La transferencia: engañada, la víctima realizaba una transferencia de dinero —en uno de los casos, 1,2 millones de pesos— a la cuenta indicada por los delincuentes, quienes cortaban todo contacto inmediatamente después.
De Zapala a la cárcel de Roca
Los peritajes y las intervenciones telefónicas permitieron determinar que las llamadas se originaban desde el Penal Nº 2 de General Roca. Se comprobó que los internos actuaban en conjunto con familiares, quienes facilitaban cuentas bancarias y el ingreso de celulares al penal para coordinar las maniobras.
Con estas evidencias, la Justicia ordenó allanamientos en viviendas de los barrios Valentina Sur, Centenario y Tiro Federal de Neuquén, así como en dos pabellones del penal. En los operativos se secuestraron celulares, tarjetas SIM, pendrives y anotaciones con datos bancarios.
Como resultado, dos mujeres, familiares directas de los presos, fueron detenidas por su participación en la banda. Los internos y sus cómplices fueron notificados formalmente de las imputaciones en su contra.