Una hembra de esta especie fue fotografiada junto a su cría a orillas del río Bermejo.
Nalá, la yaguareté liberada hace un año, fue vista con su cría en el Parque Nacional El Impenetrable, Chaco, el 30 de julio, por dos guías locales.
Se trata del primer nacimiento confirmado en libertad desde 1990 en la región. La escena fue registrada a orillas del río Bermejo y marca un hito histórico en la recuperación del mayor felino sudamericano.
Una fotografía que vale más que mil datos
El avistaje fue realizado por Pablo Luna y Darío Soraire, dos guías del Paraje La Armonía, desde una lancha. La imagen muestra a Nalá, una hembra nacida en cautiverio y liberada en agosto de 2024, junto a su cachorro de aproximadamente cinco meses, posando en una barranca del Bermejo.
La emoción del momento quedó reflejada en el relato de Soraire: “Fue un día maravilloso para mí, tuve la excelente suerte de ver a Nalá con su cachorro a la ribera del Río Bermejo”.
El hallazgo confirma lo que los científicos de la Fundación Rewilding Argentina venían sospechando desde febrero. El collar satelital de Nalá mostraba patrones de movimiento compatibles con una madre en etapa de crianza. Las cámaras trampa también habían registrado signos de lactancia, pero sin capturar imágenes del cachorro. Recién el 20 de mayo, se identificaron huellas pequeñas junto a las de la madre, que reforzaron las sospechas.
Reintroducción y renacimiento: un plan a largo plazo
La historia de Nalá es parte de un ambicioso proyecto de reintroducción del yaguareté que comenzó en 2019, cuando fue hallado Qaramta, un macho silvestre solitario. Desde entonces, se construyó un centro de cría en El Impenetrable, en colaboración con la provincia del Chaco y la Administración de Parques Nacionales. Allí, Qaramta se reprodujo con Tania, una hembra en cautiverio. De esa unión nacieron Nalá y su hermano Takajay.
El nacimiento del cachorro en libertad significa el regreso de la reproducción natural del yaguareté en el Chaco, algo que no sucedía desde 1990. Además, se suma al éxito de la reintroducción de la especie en los Esteros del Iberá, consolidando la restauración del gran felino en el norte argentino.