La medida impactará en el precio de las naftas y el gasoil, y busca recuperar los incrementos postergados en 2024 y en el primer semestre de 2025.
El Gobierno Nacional dispuso que, a partir del lunes 1° de septiembre, el impuesto a los combustibles líquidos comenzará a actualizarse según la inflación. La medida quedó oficializada mediante el Decreto 617/2025, publicado en el Boletín Oficial, que además fija un cronograma para aplicar los incrementos pendientes de 2024 y del primer semestre de este año.
La decisión impactará directamente en el precio de surtidor y también en la cadena de ingresos de productores y distribuidores del sector energético. Con esta norma, se deja sin efecto el Decreto 466/2024 y sus posteriores modificaciones, que habían postergado de manera sucesiva la aplicación de estas subas impositivas.
Según lo establecido, los montos fijos de los impuestos se ajustarán de manera trimestral en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC. Los incrementos que no se aplicaron en 2024 y en los dos primeros trimestres de 2025 se incorporarán en dos etapas:
Primera fase (1° al 30 de septiembre de 2025)
– Nafta sin plomo, nafta de más de 92 RON y nafta virgen: el Impuesto a los Combustibles Líquidos aumentará en $10,523 por unidad de medida, mientras que el Impuesto al Dióxido de Carbono se incrementará en $0,645.
– Gasoil: el ajuste será de $8,577, con un monto diferencial de $4,644 para determinadas regiones, y de $0,978 en el impuesto al CO₂.
Segunda fase (desde el 1° de octubre de 2025)
Se aplicará el incremento total acumulado, que contempla los montos diferidos de 2024 y de los primeros dos trimestres de 2025.
De acuerdo con la agencia Noticias Argentinas, esta decisión se enmarca en la necesidad del Ejecutivo de fortalecer las cuentas fiscales, en un contexto donde el Gobierno debe afrontar compromisos vinculados al paquete de leyes aprobado recientemente por el Congreso.