La dolosa experiencia que pasó su madre con cáncer llevó a Mariano a crear una institución que hoy asiste a 200 rosarinos con terapias cannábicas.
Cuando a la madre de Mariano Malvar se le detectó cáncer, el joven conoció de cerca los efectos devastadores de la quimioterapia. Como una forma de aliviarle esos dolores, y charlando del tema con amigos y familiares, llegó a una muestra de cannabis medicinal. “No conocíamos su composición química, cómo se tomaba ni de qué manera se conservaba, pero aun así insistimos, en que lo tomara porque creíamos que podía ayudarla”, relató. La mujer falleció tiempo después, pero lo que ocurrió poco después marcaría una nueva etapa en la vida del muchacho.
Fue entonces que decidió involucrarse de lleno en el tema a partir de la investigación y formación en la materia, con el fin de armar algo que pudiera ayudar efectivamente a quienes por razones de salud necesitan del cannabis medicinal. De este modo nació el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Salud (CEIS), encargado de promover la investigación médica y científica del uso terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis.
Además de brindar asesoramiento y asistencia profesional, la entidad coordina actividades educativas y formativas dirigidas a la población en general, profesionales y empresas. “Hoy son más de 200 los usuarios que se tratan a base de cannabis con una alta efectividad en sus tratamientos”, dijo respecto a la institución que preside.