Sin embargo, el fiscal Guillermo Marijuan pidió rápidamente cerrar la causa contra la empresa fabricante. Se denunciaban maniobras de desabastecimiento
Desde su salida a la venta, el 24 de agosto, la demanda de figuritas llevó a que el Estado deba mediar en el conflicto entre kiosqueros y la empresa fabricante Panini.
Este miercoles, la Secretaría de Comercio se reunió con representantes de la Unión de Kiosqueros (UKRA) y directivos de la empresa para destrabar el conflicto a partir de octubre. Según lo que trascendió, habrá una mesa de diálogo en la que los kioskeros le presentarán una propuesta a los fabricantes.
Sin embargo, en un giro inesperado, un particular decidió denunciar a la familia Panini en Comodoro Py. La presentación la hizo Vilmar Federico Avilés, un hombre de 41 años oriundo de Avellaneda. En la denuncia se busca investigar si la empresa infringió las leyes de Abastecimiento (20.680), Competencia Desleal (25.156) y Defensa del Consumidor (24.240) para provocar un aumento de precios en el producto.
Sin embargo, a las pocas horas el fiscal Guillermo Marijuan consideró que había inexistencia de delito. En el escrito que presentó, Marijuan aclara: “Cabe destacar que, las normas legales invocadas por el denunciante al encuadrar las presuntas maniobras ilícitas llevadas a cabo por los responsables de la empresa Panini, no prevén conductas delictuales sino que contemplan infracciones de naturaleza administrativa que no forman parte de la normativa del Código Penal.