Mujeres, que atravesaron diversas situaciones de violencia de género, se albergan en el edificio, sin embargo su martirio no finalizó y siguen siendo víctimas y tratadas de la peor manera.
Muchas de ellas, o mejor dicho todas, no tienen un lugar físico donde vivir, fueron víctimas de violencia de género, sufrieron golpes, insultos, y hasta amenazas; por el bienestar de ellas y de sus hijos, decidieron tomar la decisión de denunciar y apartarse de sus parejas. Por ese motivo se alojan en el Refugio “La Casa”, que depende de la Municipalidad de nuestra ciudad. Es ahí mismo donde deberían recibir ayuda psicológica y contención, tanto las mujeres como sus niños.
Pero la realidad, es que viven en un ambiente donde son comunes los malos tratos, insultos, gritos y hasta la violencia física.
Una de las personas que se animó a contar lo que sucedía, relató que la violencia viene tanto de las compañeras, como de las operadoras y hasta de la directora del lugar.
Al respecto expresó “vengo de un ambiente de violencia, donde aguante los malos tratos de mi esposo y ahora no tengo ganas de soportar esta situación, realice la denuncia y le conté a mi psicóloga”.
Asimismo, otra de ellas dijo “hace varios meses que vivo en el lugar, una facilitadora me vivía tratando mal, afortunadamente se fue, pero me dieron ganas de irme”.
Por ese motivo hablaron con el equipo técnico y se soluciono, sin embargo muchas aducen tenerle miedo a la directora “nunca viene, y cuando llega nos ataca, nosotros tenemos horarios y tareas, pero mira con malas caras y nos dice cosas, también empieza a gritar como loca”
Los episodios violentos son comunes, y hasta en el horario del almuerzo, una de ellas tiró un plato de comida a otra alojada.
“Tenemos miedo, y estamos cansadas, la directora pechó y empujó a nuestra terapeuta, del miedo corrimos al dormitorio, y nos miró con mala cara, ni nos saludó, defiende a los que maltratan, se supone que nosotros estamos acá porque no tenemos donde ir” contó una de las mujeres del Refugio.
Una de las alojadas, tuvo problemas con una facilitadora y una tallerista, desde hace dos meses que sufre violencia de mujeres que están en el lugar
“Yo tuve muchos problemas, con el padre de mis nenes que intentó matarme, sufrí violencia y hasta amenazas de una de las talleristas, por suerte intervino el equipo técnico, igual una de mis compañeras, me empujaba a mi y a mi hijo”, otro de los tantos episodios que vivieron en el lugar.
Para finalizar, expresaron su agradecimiento al equipo técnico que las ayuda diariamente, pero recalcaron que la directora no les ha brindado ninguna solución, al contrario solo han recibido faltas de respeto por parte de ella, y malos tratos, todas concluyeron que da miedo con su actitud.