La Justicia rechazó un pedido de la fiscalía al considerar que el acusado actuó en exceso de defensa propia cuando un padre y su hijo lo agredieron tras una discusión.
Un joven repartidor de Trelew, imputado por herir gravemente a un hombre con un machete durante una violenta discusión de tránsito, continuará en libertad. Así lo resolvieron este jueves dos jueces en una audiencia de revisión realizada en los tribunales locales, donde se confirmó la decisión tomada días atrás por la jueza penal María Tolomei.
El hecho ocurrió el viernes 1° de agosto al mediodía, cuando Hernán Alex Curaqueo, que se desplazaba en moto, protagonizó un altercado con dos hombres –padre e hijo– que circulaban en una camioneta Ford F100 repartiendo leña.
La discusión se desató luego de una maniobra indebida del conductor, que habría puesto en riesgo al motociclista. Minutos más tarde, tras un segundo cruce en otra esquina del barrio Tiro Federal, la situación escaló a una agresión física. Según se reconstruyó, el joven fue golpeado por ambos ocupantes de la camioneta mientras estaba en el suelo, y en ese contexto sacó un machete y lesionó al conductor, a quien posteriormente debieron amputarle una mano por la gravedad de la herida y para evitar una infección.
Durante la audiencia, los jueces Javier Allende y Gustavo Castro analizaron un video del incidente, imágenes de cámaras de seguridad y otros elementos del expediente. Concluyeron que Curaqueo podría haber actuado en legítima defensa o haber incurrido en un exceso de la misma. Por ese motivo, respaldaron la decisión de no imponerle medidas de coerción.
La Fiscalía había apelado el fallo original, argumentando parcialidad en la actuación de la jueza Tolomei y pidiendo restricciones para el acusado, quien fue imputado por tentativa de homicidio con uso de arma blanca. Sin embargo, los magistrados consideraron que la evidencia indica que el joven respondió a una agresión previa y que su accionar se dio en un contexto de violencia iniciada por las víctimas.
En su declaración ante la Justicia, Curaqueo expresó su arrepentimiento por el desenlace, pero sostuvo que actuó en defensa propia. “No pensé que iba a terminar así. Me tendría que haber dejado pegar”, dijo, aún con signos visibles de la golpiza.
La causa sigue en etapa de investigación preparatoria, y aún resta determinar la calificación legal definitiva del hecho.