Horas después, una familia lo encontró muy maltrecho y le dio cobijo. Lo ofrecieron en adopción y finalmente apareció la dueña.
Un caniche que estaba perdido en las calles de Trelew, en Chubut, tuvo primero la mala suerte de cruzarse con desalmados que no tuvieron mejor idea que pintarlo de verde, pero luego la fortuna de dar con una familia que, ante la magnitud del maltrato, decidió rescatarlo.
En ese momento, no tenían el dato de que la mascota se llama Bebé. Y tampoco sabían que desde hacía unos días su dueña lo estaba buscando desesperadamente, como suele suceder cuando se pierden perros o gatos.
Lo primero que hicieron fue bañarlo, cortarle el pelo dañado por la pintura y darle cobijo. Más tarde, se contactaron con Sandra Jaques, una conocida protectora de animales de la ciudad chubutense, para ponerlo en adopción y garantizarle un hogar donde le dieran cariño, después de una traumática experiencia.
Cuando se publicó la oferta en las redes, familiares de Elisa -que pasados varios días continuaba su angustiada búsqueda junto a una vecina que la ayudaba a difundirlo en las redes- le avisaron que habían visto en Facebook la foto de un caniche que, pese a lo que le habían hecho, se parecía mucho al suyo.
No lo dudaron. Fueron todos juntos a ver si, efectivamente, se trataba de Bebé, una tarea que a distancia no se podía resolver fácilmente: porque después que los rapan, los caniches se parecen mucho unos a otros y son más difíciles de identificar, al menos en foto.
Según reveló diario Jornada, cuando llegaron ya no hubo muchas dudas. Ni bien cruzó la puerta de entrada y el caniche advirtió que estaba ahí, se lanzó sobre su dueña corriendo.