La jueza Eve Ponce resolvió dejar en libertad a uno de los detenidos y otorgar restricciones al otro sospechoso por el homicidio de Mario Giannobili, cuyo cuerpo fue hallado en Playa Magagna atado de pies y manos.
En una audiencia en la que, a pedido de las partes, se restringió el derecho a la publicidad de la apertura de investigación, la jueza de garantías Eve Ponce resolvió dejar en libertad a Facundo Cáceres, uno de los detenidos por el crimen de Mario Giannobili, y otorgar la libertad con restricciones a César Fresco, quien deberá presentarse periódicamente en la Comisaría de Playa Unión y notificar a Prefectura Naval Argentina cada vez que salga a navegar.
Los fiscales del caso, que cuentan con numerosas evidencias obtenidas durante los siete allanamientos realizados el fin de semana, habían solicitado la prisión preventiva por seis meses para ambos sospechosos, considerando la gravedad del hecho y la calificación del delito. Sin embargo, la magistrada solo abrió la investigación por el plazo legal respecto de uno de los imputados.
Durante la audiencia, los defensores Romano Cominetti (en representación de Fresco, capitán de barco) y Omar López (defensor de Cáceres, empleado de Cencosud) anticiparon que sus asistidos ejercerían el derecho a declarar. Ante la posibilidad de que las declaraciones incluyeran información sensible para la causa, las partes coincidieron en solicitar que la prensa se retire de la sala, lo que fue aceptado.
Tras las exposiciones de ambos imputados, la audiencia continuó por más de dos horas sin que se permitiera el reingreso de los periodistas. Finalmente, la jueza Ponce dispuso la libertad para Cáceres y restricciones ambulatorias para Fresco, quien no podrá salir de la provincia del Chubut.
Ambos habían sido detenidos durante el fin de semana en el marco de los procedimientos que incluyeron el secuestro de vehículos y elementos de interés para la investigación. En la audiencia también se mencionó a un tercer implicado, identificado como Fabián Sampietro, sobre quien pesa un pedido de captura.
El caso, encabezado por el fiscal general Leonardo Cheuqueman Levill, continúa bajo investigación y se encuentra caratulado provisoriamente como homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y el concurso premeditado de más de dos personas.
Según la hipótesis fiscal, la tarde del 20 de octubre, Mario Daniel Giannobili fue asesinado en la vivienda de César Fresco, ubicada en calle Embarcación Monte León de Playa Unión, donde ambos convivían. También habría estado presente Fabián Sampietro, conocido de ambos.
Por motivos que aún se investigan, la víctima fue golpeada y herida con una pala, un atizador y dos llaves cruz, además de ser atada de pies y manos con sogas y telas. De acuerdo a lo expuesto por el fiscal, “le causaron múltiples lesiones y un padecimiento innecesario”.
Luego de matarlo, el cuerpo fue colocado en posición fetal y envuelto en una manta, atado con un cinturón de cuero y cargado en una Volkswagen Saveiro con el paragolpes delantero roto. Los acusados habrían llevado el cuerpo hasta la zona de Caras Talladas, en Magagna, donde lo arrojaron al mar cerca de las 17 horas.
Las cámaras de seguridad registraron el trayecto del vehículo con un bulto negro cubierto con una lona, y su regreso sin la carga. El cuerpo de Giannobili fue encontrado al día siguiente, con una billetera que contenía $39.000 y anotaciones personales. Su identidad fue confirmada mediante huellas digitales.