A dos de los imputados por el crimen se le halló en su celda celulares desde donde gestionaban cuentas de redes sociales en defensa y apoyo a ellos mismos
Durante el fin de semana, el Servicio Penitenciario le secuestró celulares a Enzo Comelli y Blas Cinalli, dos de los acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
La información fue brindada por el periodista Mauro Szeta a través de su cuenta de Twitter, donde también señaló que los acusados manejaban, desde esos celulares, una cuenta de Instagram que apoyaban a los rugbiers.
La cuenta de Instagram (@rugbiers.zarate) cuenta con más de 5.500 seguidores y pese a no tener publicaciones realizadas en su feed, se pueden encontrar muchas historias destacadas donde brindan información sobre la causa que los tiene imputados.
“Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio”, se puede leer en la biografía de este perfil social.
Justamente este miércoles inician los alegatos donde la Querella y la Fiscalía buscarán conseguir una “pena ejemplar”, bajo la imputación de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” para los ocho rugbiers.
El jueves 26, la defensa de los acusados dispondrá de la palabra e intentará convencer al Tribunal que el asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrió en el marco de una pelea.
El abogado de la familia de la víctima ya tiene pensado los fundamentos que expondrá para acusar a los rugbiers que participaron de la feroz golpiza. En ese sentido, se basará en dos videos que el tribunal mostrará sobre aquella trágica noche.
Este importante material audiovisual que analizará la fiscalía y el tribunal de Dolores se basa principalmente en “la patada” y “el festejo”. De esta manera se podrá reconstruir lo que pasó aquella noche de enero de 2020 en Villa Gesell.