Tanto el Gobierno argentino como el chileno se mantienen en la tarea de recapturar al activista mapuche.
El líder de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, fue declarado como prófugo por las autoridades chilenas. En este marco, el Gobierno argentino no tiene dudas de que el activista intentará ingresar a la Argentina por alguno de los pasos inhabilitados.
Es por esto que el Gobierno nacional aumentó los controles en la frontera, por parte de Gendarmería Nacional, en todos los pasos, ya sea habilitados como ilegales.
Por su parte, el Gobierno chileno tomó una decisión similar e incrementó la presencia de Carabineros en los alrededores de Temuco, con fuertes intenciones de dar con el activista. La Interpol, en tanto, no activó la alerta roja.
La creencia de que Jones Huala puede llegar a cruzar a la Argentina tiene un motivo. Y es que en el país, el activista mapuche no tiene procesos judiciales vigentes.
Cuando el 21 de enero fue puesto en libertad tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Temuco, el prófugo comenzó a presentarse en la Justicia para justificar su domicilio, pero dejó de hacerlo. Esta información fue confirmada por Karine Riquelme, una de las abogadas que los representó hasta el 9 de febrero, fecha en la que Jones Huala se desvinculó de su patrocinio.
Con estos datos, los investigadores postularon la hipótesis que indica que el hombre tomó esta decisión ya que había dado inicio a su plan de fuga. Antes de esto, permaneció en la comuna Padre Las Casas, cerca de Temuco.
Tanto el Gobierno argentino como el chileno trabajan arduamente para recapturarlo. En caso de que sea detenido en Argentina, se tendrá que someter a un nuevo juicio de extradición para regresar a Chile y cumplir su pena de prisión hasta 2024.
Jones Huala está condenado por el ataque incendiario del fundo Pisu Pisué y por la portación ilegal de arma de fuego.