En las imágenes se aprecia cómo el guardia de seguridad del lugar recepciona a un fantasma de un paciente que había fallecido allí el día anterior
Todo comenzó cuando el sábado a la madrugada, alrededor de las 3:00 a.m., se abrieron las puertas automáticas de ingreso al sanatorio. Un empleado de seguridad recibió un “paciente” que solicitó ir a la guardia, anotó sus datos personales y se ofreció a trasladarlo en silla de ruedas. Quien fue atenderse prefirió ir caminando.
Con el correr del tiempo y al notar que el paciente no salía de la guardia, el empleado de seguridad advirtió lo sucedido a los médicos. Allí comenzó el misterio: la persona nunca llegó a ese sector.
Ante este escenario, se observaron la cámaras de seguridad del sanatorio, a las que A24 tuvo acceso exclusivo. Se constató, luego, que el guardia actuó normalmente, como si una persona hubiera estado junto a él desde que se abrieron las puertas del centro de salud. Sin embargo, en las imágenes, nunca se ve al paciente.
Ante tal misterio, se procedió a verificar los datos de la persona que fue recepcionada. Para sorpresa de todos, el nombre, apellido y DNI coincidían con los de un hombre que había fallecido el día anterior en el Hospital.