“Fue una olla a presión”, dijo la defensora de Fabiana Cruz, condenada a prisión perpetua por matar a golpes a Agustina Quispe, una nena de apenas cuatro años. Ocurrió en 2019. Ahora la defensa pide que le bajen la pena
Fabiana Cruz, de 22 años, fue condenada a prisión perpetua por el homicidio doblemente agravado de Agustina Quispe, una niña de 4 años. Y ahora pidió que le bajen la pena. “Fue una olla a presión, por eso la imputada mencionó que ese día explotó y no sabía lo que hizo” dijo la defensora oficial María Laura Martensen. Lo afirmó este miércoles en la Cámara Penal y provocó una dura réplica del fiscal Jorge Bugueño.
La defensora solicitó que se rebaje la condena que pesa sobre Cruz indicando que “la prisión perpetua es una pena inhumana y degradante, que destruye la vida útil de la imputada”. En su réplica, el fiscal Jorge Bugueño, quien llevó adelante la investigación, contestó que “la niña no tuvo siquiera la oportunidad de vivir”.
Agustina fue asesinada el 21 de agosto de 2019 por múltiples golpes de puño que le provocaron la muerte. Fabiana Cruz, que en ese momento era pareja de la madre de la niña, fue condenada a prisión perpetua por “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”.
El caso y la condena
El crimen ocurrió a las 11 de la mañana del jueves 21 de agosto de 2019. Apenas 15 minutos antes, Ana Quispe había salido de su casa. Un vecino estaba regando el césped y la vio. Luego salió de la casa Fabiana Cruz, estaba con Agustina en brazos, ensangrentada. Y le dijo que la nena se había caído. El hombre las llevó al Hospital y la mujer reiteró su versión: “No sé qué le pasó, se cayó”, esgrimió a los profesionales.
Pero los médicos sospecharon. La gravedad de las lesiones que tenía la nena no eran compatibles con la versión de la mujer. A pesar de los esfuerzos de los profesionales y de una derivación de urgencia a la Terapia Intensiva Pediátrica del hospital de Trelew, Agustina finalmente falleció ese mismo jueves a las 16.
En el juicio, el médico Daniel Cardarilli sostuvo que esos golpes no pudieron haber sido nunca producto de una caída. El integrante del Cuerpo Médico Forense fue contundente. “Me llamó la atención la multiplicidad de lesiones”, dijo, describiendo golpes en 16 grupos y un traumatismo de cráneo.
La autopsia estableció como causa de muerte un paro cardiorrespiratorio a partir de múltiples traumatismos de cráneo y golpes en todo el cuerpo que le provocaron contusiones y cortes además de un edema cerebral. “Molió a palos a una chiquita de cuatro años de edad. No solo la mató, sino que la mató de una manera perversa y cruel”, afirmaron los fiscales en el juicio.
Las pericias científicas también fueron contundentes. Un estudio comparativo del ADN de la acusada con las manchas de sangre del lugar, su ropa y la ropa de la víctima, confirmó no sólo su presencia en el lugar sino también la cercanía que había entre ellas.
El tribunal integrado por Horacio Yangüela, Patricia Asaro y Patricia Reyes, luego de analizar todas las evidencias y escuchar a más de 40 testigos, resolvió una condena a prisión perpetua por la calificación de homicidio doblemente agravado.
Apelación y pedido de libertad anticipada
La abogada defensora pública Laura Martensen planteó una impugnación a la condena. En sus alegatos, reiteró el planteo de la “emoción violenta” de la condenada, para solicitar que le rebajen la pena. Su principal planteo es que Fabiana “explotó” porque la mañana del jueves en que Agustina fue asesinada, las dos mujeres habían tenido una discusión muy fuerte.
La audiencia se efectuó este miércoles en la Cámara Penal. Ahora, se deberá definir si se hace lugar al pedido de la defensa o se confirma la condena del juicio. Los camaristas Leonardo Pitcovsky, Rafael Lucchelli y Flavia Trincheri darán a conocer su veredicto el miércoles 4 de mayo.