Se encuentra ubicado en la San Martín, entre Alvear y Saavedra. Uno de los pocos lugares en la ciudad con tantos años en funcionamiento y que al día de hoy lucha por no cerrar sus puertas
El histórico kiosco se encuentra ubicado en la calle San Martín, entre Alvear y Saavedra, frente a la Escuela 119. En su interior trabaja su dueña, conocida en la zona por atender desde hace años en el lugar.
Casa Faro es un comercio que abrió sus puertas hace más de 50 años, en la década de los años 1970. Fue un local que en sus buenos tiempos era bastante concurrido por madres y padres en búsqueda de elementos escolares para sus hijos, fotocopias, golosinas, canicas e incluso revistas que no se conseguían en ningún otro lado del centro.
A día de hoy, tras una pandemia de por medio, el comercio sigue funcionando y es atendido por la misma mujer. Hoy es un lugar menos transitado pero en el que aún sus más fieles clientes siguen visitando y recordando con nostalgia.
Una usuaria en Facebook compartió su historia comprando en el sitio y cómo siempre le llamó la atención que la persona que atiende, de avanzada edad, siempre anota en papel las cuentas para cobrar.
“Hoy fui y quise pasar a comprarle aunque sea unas golosinas y me encontré que está muy apagado. Se nota que no tiene muchas ventas, ni tantas revistas como antes tenía” expresó en el posteo.
“Sería muy lindo que cuando puedan pasen, aunque sea por un pucho, un agua o un alfajor. Para uno es poco y para otros es un montón” manifestó la mujer animando a vecinos a acercarse al local.
A su vez, en los comentarios, otros usuarios compartieron de la misma manera relatos y recuerdos, uniéndose a la iniciativa de “revivir” el histórico comercio.
“Yo fui a la 119 en la primaria y le compraba canicas. Tengo 39, ella siempre firme con su negocio”
“Es un lugar fenomenal. Todas las revistas que no encontras en el centro las encontras ahí y podes encargarle. Paso a buscar todos los meses lo que quiera coleccionar”