César Rodas fue torturado durante al menos cinco horas antes de ser asesinado. Se investiga si fue víctima de abuso sexual durante el ataque. Hay tres personas detenidas, entre ellas una mujer que cumplía prisión domiciliaria.
La causa que investiga el crimen de César Darío Rodas, ocurrido en una vivienda de la localidad mendocina de Guaymallén, sumó detalles escalofriantes en las últimas horas. Según indicaron los investigadores, el artista callejero fue sometido a brutales torturas durante aproximadamente cinco horas antes de morir.
Por el hecho hay tres personas detenidas: dos hombres y una mujer que cumplía prisión domiciliaria. De acuerdo con las primeras pericias, los implicados habrían estado bajo los efectos de drogas y alcohol al momento del crimen.
El ataque se habría iniciado tras una discusión en la casa ubicada en la calle Adolfo Calle al 1978. Según la reconstrucción del hecho, Rodas recibió un golpe en los pies, presuntamente con una pala de jardín, que lo hizo caer. A partir de ese momento comenzó una secuencia de violencia extrema: fue agredido con una manopla, una pata de cama de madera y una pala, durante un lapso estimado de cinco horas. “El cuerpo está, literalmente, dividido”, señaló una fuente cercana a la investigación.
También se investiga un presunto abuso con una botella de cerveza, la cual fue secuestrada para su análisis. Además, según testigos, durante la agresión Rodas fue obligado a leer fragmentos de una Biblia, que fue hallada manchada de sangre e incorporada como evidencia.
Tras el crimen, los agresores ocultaron el cuerpo debajo de una cama y al día siguiente comenzaron a desmembrarlo. Parte del cuerpo fue quemado en un intento por hacerlo desaparecer y otra fue devorada por los perros que vivían en la casa.
Los detenidos son Adriana Suárez —quien tenía prisión domiciliaria por robo agravado desde 2020—, su pareja Marcelo “El Porteño” Altamirano, y Ángel Quiroz, de 32 años, quien fue arrestado recientemente como partícipe necesario.
En su declaración, Suárez sostuvo que Rodas, su inquilino, había abusado de una de sus hijas, de 16 años, y que ese habría sido el motivo del asesinato. Sin embargo, la Fiscalía de Homicidios descartó esa versión tras los peritajes realizados a las cinco hijas menores de edad de la mujer, que no presentaron signos de abuso.