Fue en medio de un control de rutina en Ruta 40 cuando viajaban desde el paraje Villa Manquín a Bariloche.
Dos cazadores furtivos fueron descubiertos este domingo por la noche durante un control rutinario en la Ruta Nacional 40, que fue realizado por policías del Destacamento Nahuel Huapi junto con Guardaparques. Lo llamativo, destacaron, es que en uno de los procedimientos secuestraron carne de ciervo colorado faenada, algo inusual en los controles.
Al respecto, la Policía aclaró que se trataron de dos procedimientos diferentes, ambos realizados sobre la traza de la ruta nacional. En ese sentido precisaron que ambos conductores se trasladaban desde el paraje Villa Llanquín en sentido a Bariloche, dichas localidades están distanciadas unos 40 kilómetros entre sí.
El primero tuvo lugar minutos después de las 20:15, cuando los efectivos controlaron un auto Volkswagen Voyage. Entonces, le solicitaron al conductor que exhibiera el interior del baúl, momento en el que descubrieron que transportaba truchas y además, llamativamente, carne faenada de ciervo colorada.
Por otra parte, el segundo procedimiento ocurrió minutos después de las 21, cuando el personal verificó la caja contenedora de un Peugeot 207, que transportaba cañas de pescar y truchas.
Como resultado de los operativos, se informó que a ambos conductores se les secuestraron los elementos por “transgredir las normas legales y vigentes de salubridad pública”.
Picún Leufú: se fue de cacería y ahora tiene que hacer trabajo comunitario
Dos semanas atrás, en cercanías al área natural protegida de “El Mangrullo” de Picún Leufú, un hombre fue demorado por haber organizado una salida grupal de caza. Ahora, deberá cumplir doce meses de trabajo comunitario en la municipalidad y, además, tendrá que pagar una multa por infringir las leyes de protección a la fauna silvestre.
El hecho fue denunciado de manera anónima a la división de Delitos Ambientales de la Policía, quien acudió al lugar y secuestró durante el operativo: trampas, equipos de comunicación propios de la actividad ilícita y cuerpos de animales.
Días más tarde, en la Ciudad Judicial, se realizó la formulación de cargos donde la asistente letrada de la Unidad Fiscal de Delitos Ambientales, Julieta Gonzáles, le atribuyó al hombre (V.O.G) el delito de haber organizado “una salida grupal con la finalidad de cazar choiques y otras especies nativas en modalidad de caza montada a caballos con jauría de perros y cercando a especies autóctonas”.
En este contexto, Gonzáles formuló cargos a V.O.G. por el delito de caza agravada por haber sido cometida de modo organizado, con el concurso de tres o más personas y mediante medios prohibidos por la autoridad de aplicación, todo ello en carácter de coautor (artículos 25 de la Ley 22.421 y 45 del CP).
A su vez, enfatizó que la caza con perros no está permitida en la provincia y aclaró que “hay otras personas que participaron de la salida que no accedieron al beneficio y que permanecen sujetas a la investigación”.