La policía hizo las primeras pericias en la sede del SIPGER de Caleta Olivia, atacada esta madrugada. Dispararon desde una moto. Analizan cámaras.

Al menos 19 disparos impactaron contra la fachada de la sede del Sindicato de Petroleros Privados (SIPGer) en Caleta Olivia, en Santa Cruz, durante el atentado ocurrido en la madrugada de este martes.
Así lo confirmaron las primeras pericias balísticas realizadas por personal policial en las horas posteriores al ataque, segun precisó el portal Premisa Digital. Además, trascendió que seis de los proyectiles pegaron directamente en la puerta principal del edificio.
El violento episodio se registró cerca de las 5:15 de la madrugada, cuando desconocidos efectuaron múltiples disparos contra la fachada del edificio sindical, sin que se registraran heridos.
Otro de los datos que se conocieron en las últmas horas es que, según testigos y registros preliminares de la policía, los proyectiles habrían sido efectuados desde una motor en movimiento.
Este dato resulta clave para la investigación que lleva adelante la Policía de Santa Cruz junto al área de Investigaciones, cuhas primeras conclusiones empezaron a trascender cerca del mediodía de este martes.
Las autoridades trabajan también en el análisis de las cámaras de seguridad del edificio, la vía pública y los comercios cercanos, con el objetivo de identificar a los autores del ataque y reconstruir la secuencia de los disparos.
En el momento del atentado no había nadie
En el edificio se estaban realizando tareas de refacción a cargo de obreros que, por pocos minutos, no se encontraban presentes durante la balacera. Los trabajadores todavía no habían iniciado sus tareas cuando ocurrió el ataque.
Desde el gremio informaron que en ese momento tampoco había sereno ni ninguna otra persona adentro del edificio. Esta circunstancia evitó que se registraran heridos en el hecho.
El dirigente gremial Carlos Páez expresó su sorpresa ante lo sucedido. “Nos enteramos a las 8 de la mañana. No entendemos el motivo de este ataque. Por suerte no hubo nadie adentro del sindicato”, aseguró.
El sindicato de los petroleros reforzó las medidas de seguridad en el edificio ante lo sucedido. Además, pidió el rápido esclarecimiento del caso.
Una hipótesis que por ahora nadie confirma
En cuanto a los motivos que podrían haber originado el atentado, todavía no hay nada claro. De manera extraoficial, a media mañana se difundió una hipótesis que menejaban los investigadores, aunque hasta el momento no hubo confirmaciones oficiales al respecto y se mantiene el hermetismo.
Según esta version que habrían dejado trascender fuentes de la pesquisa, se maneja la posibilidad de que el ataque esté relacionado con un hecho violento ocurrido durante la noche del domingo último, en el que un joven de 18 años fue herido de bala gravemente, y que podría haber involucrado al hijo de un referente del sindicato petrolero cuyo domicilio fue allanado el lunes por la Policía de Santa Cruz.
El joven, identificado como Franco Nahuel Marcial, fue baleado en la cabeza durante un confuso episodio ocurrido en el barrio 17 de Octubre de Caleta Olivia, cerca de las 21.30 del domingo.
Esa noche, efectivos de la Policía llegaron a la zona de los hechos tras haber recibido un llamado de alerta a través del número 911, pero no encontraron rastros de violencia.
Minutos después, una mujer detuvo a un patrullero y avisó que había un muchacho con una herida de bala. Efectivos de la Comisaría Tercera acudieron al lugar indicado por la testigo, en la zona de las calles Quijote Novelia y Prefectura Naval, cerca de la Escuela 79, y allí encontraron a Marcial tendido en el suelo y herido en la cabeza.
El joven fue trasladado al Hospital Zonal Padre Pedro Tardivo, de Caleta Olivia, donde quedó internado en terapia intensiva, en estado crítico, luego de que se confirmó que presentaba una lesión perforante en su cráneo, con orificio de salida. Este martes, su pronóstico continuaba siendo reservado.
Mientras tanto, según informó el medio local Primicias Santa Cruz, el lunes por la tarde la Policía allanó la casa de Pratt, como parte de la investigación del hecho que tuvo al joven de 18 años como víctima.
Previamente, un testigo del hecho había aportado datos a la Policía indicando que el agresor no estaba solo sino en grupo y que llegó y huyó del lugar en “un auto gris bajito que podía ser un (Chevrolet) Corsa”.
