Dos madres se enfrentaron a los golpes en el kiosco de un barrio sanjuanino días después de otra pelea que tuvieron sus hijas. Durante el suceso “aparecieron cuchillos y ambas mujeres comenzaron a darse puntazos entre ellas”.
Yamila M. y Betiana P. fueron detenidas luego de enfrentarse en un kiosco del barrio tras una pelea entre sus hijas en la Plaza del Bicentenario. Las madres fueron imputadas del delito de lesiones leves recíprocas.
Ambas madres e enfrentaron a golpes y cuchillazos luego de una pelea que protagonizaron sus hijas y que circuló en redes sociales; ambas mujeres terminaron detenidas una semana en prisión pero ahora fueron liberadas.
El caso se remonta a principios de febrero, cuando en San Juan dos jóvenes adolescentes se enfrentaron en la Plaza Bicentenario sin que la policía lograra intervenir adecuadamente en la pelea, la cual quedó registrada y subida a redes sociales.
Luego de ese hecho, el problema quedó lejos de terminar porque quedaron rencores entre ambas familias, particularmente entre las madres. El 10 de febrero, alrededor de las 18 horas, Yamila M. y Betiana P. se cruzaron en la puerta de un kiosco del barrio Los Médanos. En ese lugar se empezaron a gritar e insultar hasta que el enfrentamiento continuó de forma física y se armó una feroz pelea.
Versiones policiales declararon que la pelea llegó al extremo cuando aparecieron cuchillos y ambas mujeres comenzaron a darse puntazos entre ellas. Posteriormente aparecieron los efectivos de la Subcomisaría del Barrio Ansilta, y las personas que estaban presenciando el hecho se dispersaron. Desde allí, ambas fueron trasladadas a un centro médico.
Una de ellas, Manrique, presentaba dos cortes en el cuero cabelludo y otras heridas en la pierna y otras partes del cuerpo. Por su parte, Pizarro presentaba dos puntazos de arma blanca y algunos hematomas. Las dos terminaron imputadas del delito de lesiones leves recíprocas, y quedaron a disposición del Tercer Juzgado Correccional.
Finalmente, luego de 7 días encerradas en prisión, las dos fueron liberadas y la jueza correccional Mónica Lucero dispuso que ninguna de las dos se acerque a la otra ni mantenga ningún tipo de contacto.