La comunidad se moviliza para encontrar al agresor que atacó brutalmente a dos perros, uno de los cuales murió mientras el otro lucha por recuperarse.
La ciudad de Cipolletti está conmocionada por el violento ataque que sufrieron dos perros el pasado lunes a las 17 horas. Uno de los animales murió y el otro, llamado Lobito, sobrevivió gracias a la rápida intervención de los vecinos y una clínica veterinaria.
El atroz incidente ocurrió en la esquina de La Esmeralda y Lavalle, frente a una conocida panadería. Los dos perros fueron hallados desvanecidos en la vereda, con múltiples heridas punzantes y sangrando profusamente. Empleados de los comercios cercanos y transeúntes intentaron socorrer a los animales hasta que voluntarios los llevaron a la veterinaria Huellos del Sur para recibir atención médica.
Lamentablemente, uno de los perros no pudo sobrevivir a las heridas y falleció. Lobito, en cambio, se está recuperando gracias a los esfuerzos del equipo veterinario y al apoyo de la comunidad. El grupo Rescate DeGatitos Cipolletti, a través de su cuenta de Facebook, documentó el caso con publicaciones y fotografías, exigiendo justicia para los animales.
El grupo de rescate hizo un llamado a la comunidad para encontrar al responsable del ataque. Están solicitando imágenes de cámaras de seguridad que puedan ayudar a identificar al agresor. “Que no quede impune, nadie que salga a la calle a apuñalar perros puede estar libre ni estar bien de la cabeza”, expresó en una de sus publicaciones. También piden a la población que aporte cualquier información que pueda llevar a un “escrache masivo” y que el agresor enfrente las consecuencias legales.
Lobito, el perro que sobrevivió al ataque, pertenece a una abuela que vive en la calle Perú. Según los rescatistas, el arma utilizada en el ataque fue un destornillador que, afortunadamente, no perforó su tórax, limitándose a desgarrar y perforar la dermis. El otro perro, que no sobrevivió, sufrió una hemorragia interna severa y fue identificado como un perro callejero. Los rescatistas se encargaron de sepultarlo tras su muerte.
Aunque no se presentó una denuncia formal, el Ministerio Público Fiscal tomó conocimiento del caso y ha iniciado las averiguaciones correspondientes bajo el marco de la ley de protección contra el maltrato animal.