Durante un operativo sorpresa decomisaron animales y alimentos en condiciones insalubres.

Un peculiar hecho se registró durante un operativo conjunto realizado por personal de la Comisaría 27 de Las Lajas y agentes de Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA), ya que cuando quisieron realizar un importante decomiso de lechones por no cumplir con las normas sanitarias, el dueño de los animales tomó una drástica decisión.
Todo ocurrió en un procedimiento de control que se desarrollaba en puntos estratégicos como la Ruta Nacional 40 y la Ruta Provincial 242, las principales vías de acceso a esta localidad de la provincia de Mendoza. Allí detuvieron a una camioneta para llevar los controles de rutina.
Fue entonces cuando se encontraron una importante cantidad de lechones faenados que eran transportados sin contar con las condiciones de refrigeración y conserva apropiadas. Así como tampoco contaba con la documentación reglamentaria.
Ante esta compleja situación, los agentes le informaron que debían decomisar los animales para su posterior destrucción, por lo que el conductor de la camioneta, que iba acompañado de una mujer, se bajó del vehículo, subió a la parte trasera y comenzó a revolear los lechones ante la atónita mirada del personal. Algunos fueron arrojados justo debajo del rodado, mientras que otros volaron por aires al medio del campo.
Pero esto no fue todo, sino que tras arrojar a todos los lechones, subió de nuevo al habitáculo, encendió el motor, dio marcha atrás y pasó sobre varios de los animales para luego retirarse del lugar.
Cuál fue el saldo del operativo
Durante las inspecciones, los agentes detectaron una serie de irregularidades que no solo violaban las normativas sanitarias, sino que también representaban un potencial riesgo para la salud pública. En total, se confeccionaron cinco actas de infracción a vehículos que no contaban con los certificados sanitarios obligatorios ni con la habilitación correspondiente para el transporte de productos alimenticios.
Entre las infracciones más destacadas, las autoridades identificaron condiciones de higiene inadecuadas en los vehículos inspeccionados. Estas fallas incluían suciedad visible, ausencia de medidas de refrigeración necesarias para mantener la cadena de frío y una manipulación inadecuada de los alimentos. Según los agentes del CIPPA, estas deficiencias aumentan considerablemente el riesgo de contaminación, lo que podría derivar en enfermedades alimentarias graves.
