Así lo indicó el jefe de la Brigada de Investigaciones, Javier Orellano, tras los allanamientos realizados este miércoles, que permitieron secuestrar armas, municiones, chalecos antibalas y dispositivos electrónicos.
Este miércoles, la División Policial de Investigaciones realizó ocho allanamientos vinculados al hecho de abuso de armas ocurrido la semana pasada en el barrio Jorge Newbery. Seis de las diligencias se llevaron a cabo en las calles Huergo y Florida, otra en la parte alta del barrio y una más en Cerro Solo.
Durante los procedimientos se secuestraron dos armas de fuego, municiones, dos chalecos antibalas, celulares de los sospechosos y dispositivos DVR, todos elementos que, según el jefe de la Brigada de Investigaciones, Javier Orellano, “nos permiten seguir sumando pruebas a la investigación, que sigue en curso”.
Asimismo, aclaró que no hubo detenidos, ya que “estas medidas fueron para recolectar elementos y desarmar a estos grupos. En todos los domicilios allanados las personas tienen antecedentes”.
El jefe de la Brigada precisó que se recibió una denuncia formal identificando a los presuntos autores, mientras que otros 12 llamados anónimos avisaron del hecho. “Los vecinos pudieron constatar daños en su vivienda, se los contactó, pero no fue mucha la información que pudieron aportar”, agregó.
Por último, respecto a la falta de detenciones, Orellano explicó: “No había denuncias precisas, por eso la finalidad de estos procedimientos es obtener otros elementos que nos permitan concretar una detención a futuro”.