Barría desapareció en la zona de Rocas Coloradas, entre la noche del sábado 18 de febrero y la madrugada del domingo 19 del 2023. Fue visto por última vez a bordo de su cuatriciclo.
Este martes se cumplen dos años desde la desaparición de Diego Alejandro Barria, un joven de 30 años que fue visto por última vez el 18 de febrero de 2023. Su familia y amigos han estado buscándolo incansablemente desde entonces, pero la investigación ha sido lenta y ha generado más preguntas que respuestas.
Diego era un joven mecánico y jeepero que conocía bien la zona donde desapareció. Había salido del trabajo a las 18 horas y se había comunicado con su familia para decirles que iba a cenar con ellos. Sin embargo, nunca llegó.
La familia de Diego ha denunciado irregularidades en la investigación y ha expresado su frustración con la falta de progreso en el caso. A pesar de las dificultades, siguen buscando respuestas y justicia para Diego.
En este segundo aniversario de su desaparición, la familia y amigos de Diego quieren recordarlo como un joven noble, solidario y generoso que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
La búsqueda de la verdad y la justicia para Diego continúa. Su familia y amigos no se rendirán hasta que se sepa qué pasó con él y se haga justicia.
A través de la redes sociales, Bruma Pelicon familiar de Barria, brindó detalles de como se desarrolló la investigación y búsqueda, pero que la familia no está de acuerdo.
“Compartirán con nosotros que: “DIEGO NO DESAPARECIO, a Diego LO MATARON…!!
Algunos desde el anonimato aventurarán los motivos: Narco, Drogas, iba borracho, tenía deudas, andaba en algo raro”, se refirió Bruma al caso de su sobrino.
Al respecto de su desaparición explicó “apenas unos días de su presunta “Desaparición”, – la Fiscalía, algunos “conocedores” y algunos “amigos que eran enemigos” nos quisieron convencer que esa marea que NO se llevó un casco,(casco totalmente seco, abrochado, y destruido) SI se llevó a nuestro Diego Grandote de 1.90 metros y 100 kilos, junto a una mochila con otros 50 kilos, que jamás apareció ni su contenido (salvo ese par de objetos plantados burdamente –un mate, un par de zapatillas juntas con cordones y plantillas a más de 15 km del cuatri ) y tantas otras cosas de ciencia ficción”.
Además Pelicon agregó “también nos quisieron hacer creer que una semana más tarde, algún pescadito, le saco la ropa desde el fondo del mar y eligió morder en semejante humanidad de metro noventa, su único tatuaje escondido bajo una gruesa campera de neoprene con el nombre de su única Princesa”.
“Este Crimen se va a resolver, porque no paramos ni un solo día a pesar de La “IN Justicia” que decide TODO TARDE MAL Y NUNCA y tenemos que vivir haciendo denuncias por mal desempeño entre otras…
Quejarnos, seguir pagando investigadores, peritos de parte y tomar personalmente cada dato que ustedes mismos aportan porque son quienes más conocían a Diego y saben a quienes les conviene que esto se cierre y archive rápido, es lo que muchos esperan.
¡MALA NOTICIA! Nada se archiva y estamos tras cada una de las contradicciones y peleas entre “testigos” y los inventos y estrategias que planean al único fin de zafar”, concluyó Bruma Pelícon, tía de Diego Barria.