El hermano de Micaela Frette aseguró que “ella sufría maltrato” por parte de su pareja, pero que aun así se había radicado en Colombia para reparar su relación.
La Policía de Cundinamarca, en Colombia, halló el jueves pasado el cuerpo de Micaela Frette, una argentina que se había radicado en ese país en enero de este año para intentar reparar su relación con el padre de uno de sus hijos. La familia de la mujer sostuvo esta semana que puede haber sido víctima de un femicidio.
Frette, de 34 años, era madre de un adolescente de 16 y de una nena de 8, cuyo padre es un colombiano llamado Ricardo Gio Balbuena.
La mujer estaba radicada en Colombia desde enero y a su familia le constaba que deseaba volver con sus hijos a la Argentina y que ya no convivía con el padre de su hija.
Su cuerpo fue hallado el jueves pasado en un arroyo de Cundinamarca. Hasta ahora las autoridades sólo le dijeron a su familia que murió ahogada, pero todavía no les facilitaron el acceso al informe forense.
“La Justicia de Colombia no nos dice mucho. Tienen sospechosos pero ningún detenido. Nos llega mucha información de ese pueblo, gente que dice que se la veía bien con los chicos. Nos enteramos de que mi hermana sufría maltrato”, comentó Walter Frette, hermano de la mujer, en declaraciones televisivas.
Según este hombre, el arroyo en el que encontraron el cuerpo de su hermana “tiene un caudal tan bajo que ni un bebé podría ahogarse ahí”, e insistió en que su hermana “no iba a abandonar a sus hijos”.
Poco antes de morir, Micaela Frette se había instalado en la casa de una amiga tras separarse del padre de su hija. La anfitriona les dijo a las autoridades y a la familia en Argentina que la mujer había tenido un ataque de pánico el mismo día en que desapareció.
Por el momento, la lucha más urgente la llevan adelante los padres de Micaela Frette, que intentan recuperar no sólo el cuerpo de su hija sino también traer de regreso al país a su nieto de 16 años.
“Para traer el cuerpo nos dijeron que una cochería nos cobraba 3800 dólares. Para traer a mi sobrino, 450 dólares el pasaje. Necesitamos que alguien nos pueda ayudar porque no contamos con el dinero para traerla”, explicó Walter Frette.