Pese al desconcierto, la reacción de la mujer fue inmediata. Se acercó al chico y lo llevó hasta la Comisaría 27°. Una vez que estuvo a resguardo, una mujer policía empezó a hacerle preguntas para conseguir información sobre qué hacía solo o si sabía dónde vivía y hasta lo llevó a comprar algo para comer a un kiosco.
Según indicaron los medios locales, se le hizo un control de rigor al menor para evaluar su estado de salud y se constató que se encontraba en muy buenas condiciones.
En poco tiempo el operativo que se había puesto en marcha para dar con la familia del nene dio resultados y la historia tuvo un final feliz. Los padres fueron ubicados y llegaron poco después a buscarlo a la sede policial.