El Glaciar Perito Moreno, icónico patrimonio natural de Argentina, se ve amenazado por un presunto derrame de hidrocarburos y aceites en las aguas del Lago Argentino-Brazo Rico.
La detección inicial de este incidente se produjo el pasado 11 de abril, cuando guardaparques del Parque Los Glaciares avistaron dos manchas oscuras en el agua, lo que sugiere un posible derrame. Una de las manchas se encontraba cerca del frente del glaciar, mientras que la otra afectaba la costa utilizada por la empresa de turismo Hielo y Aventura.
Las autoridades tomaron cartas en el asunto al ingresar un acta al sistema de Parques Nacionales el 18 de abril y enviar una cuadrilla de agentes para investigar la situación. La gravedad del derrame se confirmó al observar que la mancha era visible incluso desde imágenes satelitales, agravada por condiciones climáticas que contribuyeron a su acumulación.
La investigación, liderada por el medio local OPI Santa Cruz, apunta a la falta de control de las embarcaciones que circulan por el lago, especialmente las operadas por Hielo y Aventura. Se señala al barco «Alacalufe» como presunto responsable, evidenciado por un video que muestra la expulsión de aceite y gas oil de su motor al agua.
El posible derrame representa una amenaza para la flora y fauna local, destacada por su alta sensibilidad. Expertos ambientales subrayan la necesidad de una respuesta rápida y eficaz ante incidentes de este tipo. Además, asociaciones locales de guías de turismo exigen acciones concretas y transparencia por parte de las autoridades para mitigar los efectos ambientales y determinar responsabilidades.
En el marco legal, la contaminación de áreas protegidas se considera un delito federal, con penas de hasta 10 años de prisión. La identificación de la sustancia contaminante será crucial para determinar las sanciones correspondientes.