La facultad de Odontología, que cuenta con 18 pisos y más de 2500 pacientes por día, recortó la utilización de los ascensores y de energía eléctrica por la imposibilidad de pagar las facturas.

La Universidad de Buenos Aires (UBA) se declaró en emergencia presupuestaria y decidió restringir los servicios de luz y gas en los espacios comunes. La medida fue tomada en las facultades de Odontología y Derecho, en donde, además, se dictan clases en las escalinatas del edificio a modo de protesta.
Las medidas establecidas por las casas de estudios se llevaron a cabo en reclamo por la decisión del Gobierno de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024. Esta mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que las universidades “no van a cerrar” y aseguró que se dio curso al “pedido de aumento de partida presupuestaria”.
Es por ello que desde este lunes, en el edificio de Odontología se recortó el uso de ocho ascensores a dos para los 18 pisos que tiene el establecimiento. Sumado a ello, también se restringió el uso de electricidad para los lugares comunes.
Pablo Rodríguez, el decano de la facultad, explicó por qué se tomó esta decisión: “El Concejo Superior dictó la resolución de emergencia presupuestaria. En ese marco, ayer llegó una disposición del rectorado de que restrinjamos la luz en espacios comunes, gas, ascensores, situación que a nosotros nos complica muchísimo porque con el funcionamiento del hospital acá circulan, entre pacientes y odontólogos, 2500 personas por día”.
En tal sentido, remarcó que el aumento en las tasas de servicios fue un importante agravante en esta situación debido a que es pagado por el rectorado, y señaló que a partir de mayo o junio ya no se podrán abonar las facturas.
“Acá hay ocho ascensores, cuatro de cada lado. Estamos analizando abrir uno o dos de cada sector, es decir, la mitad o un 30%. La realidad es con ocho a veces no alcanza, y ahora va a ser peor. Este recorte nos complica”, sostuvo.