La felina, se encarga de mantener contentos a los clientes y vigilar que ningún ratón se acerque a las cajas de comida.
Xiao Mei es una gata anaranjada con el pecho blanco que se convirtió en la imagen principal del negocio de frutas de su dueño en Yokohama, Japón. Atraer y atender nuevos clientes no representa ninguna dificultad para esta felina, pues su gran carisma y gusto por las caricias hace que las personas se acerquen al puesto a comprar los alimentos del día, según publicó Infobae.
Mei-chan, como también es conocida, es la gerente de la tienda más famosa de su barrio y se convirtió en una mascota con gran impacto en Instagram, pues la cuenta que le abrieron sus dueños en la red social tiene más de 38.000 seguidores y millones de likes entre todas sus publicaciones.
De acuerdo con información del medio local, Now News, el nombre de la frutería es Kikuya Seikaten y se encuentra en la prefectura de Kanagawa. Mei pasa la mayor parte de su día acostada entre las cajas de comida y está dispuesta en todo momento a recibir cariño por parte de los clientes.
El negocio pertenece a la familia de los dueños de Mei desde hace tres generaciones y desde que el gato llegó a su vida con tan sólo 4 meses se convirtió en un activo muy importante del local.
Las principales labores de la gata son: atender a los clientes, verificar la calidad de las frutas y verduras, controlar los conglomerados de personas y vigilar que ningún roedor se acerque a las cajas de comida.
El dueño la tienda explicó en entrevista para Now News que el trabajo de su gata es tan importante que decidió contratarla y darle un salario mensual de 260.000 yenes (1.794 dólares), ese dinero es “depositado” en su cuenta bancaria y el hombre dispone de éste para comprar hojuelas, croquetas, juguetes y cualquier otro objeto que le llame la atención a su compañera de vida.
Mei-chan tiene un lugar favorito en la frutería: una caja de unicel que está a lado de la registradora. La gata se molesta cuando sus compañeros de trabajo mueven su “pequeña casa” o está ocupada por una bolsa que dejó uno de los clientes, así que su dueño ha puesto un letrero para evitar este tipo de altercados en el local.
“Odia que lo muevan mientras está durmiendo en la caja, es muy insistente al momento de quedarse en su posición incluso cuando está durmiendo la siesta y no está haciendo nada de provecho”, comentó el propietario del felino.