La Justicia federal determinó que los tres imputados en la causa de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero no podrán vender sus bienes mientras se desarrolla la investigación.
La Cámara Federal de La Plata ordenó este jueves la inhibición general de bienes de Martín Insaurralde, Sofía Clerici y Jésica Cirio en el marco de la causa que investiga el escándalo que protagonizó el ex jefe de Gabinete bonaerense por su viaje a Marbella.
De esa forma, los tres imputados que tiene el expediente no podrán comercializar ninguno de los bienes que poseen mientras avanza la investigación en su contra.
El Tribunal compuesto por los jueces Carlos Vellafín y Roberto Lemos Arias hizo lugar a la apelación presentada el fiscal Sergio Mola, luego del fallo del juez Ernesto Kreplak, que rechazó la inhibición de los bienes a comienzos de octubre.
“El magistrado de la instancia de origen ha dispuesto el registro domiciliario de los investigados y para hacerlo ha debido tener por satisfechos los requisitos impuestos por el art. 224 del C.P.P.N., esto es, que existía ‘motivo para presumir que en determinado lugar existen cosas vinculadas a la investigación del delito’. Dispuesta y ejecutada esta decisión, no resulta razonable sostener que no se hallan configurados los elementos para disponer una inmovilización transitoria sobre el derecho de propiedad”, surge de la resolución.
Por mientras, la pesquisa continúa sumando información sobre el patrimonio de los tres acusados y se espera el resultado de los peritajes a dos celulares iPhone incautados en la casa de Clerici.
El juzgado de Kreplak aguarda por el contenido de esos dos aparatos y, a raíz de eso, un abogado de la modelo solicitó que se resguarde el derecho a la intimidad: “No queremos que haya filtraciones”, señaló una fuente de la investigación al portal Infobae.
En los allanamientos a Clerici también se incautaron 600 mil dólares, tarjetas de crédito activas, registradas a nombre de dos hombres, y también uno cuaderno tapa dura con anotaciones sobre un domicilio en Miami y un empresario argentino que trabaja para una empresa estadounidense.
La investigación sostiene que el viaje señala que el viaje a Marbella de Insaurralde y Clerici costó más de 55.000 dólares, entre la estadía en el hotel Marbella Club, el alquiler del yate Bandido y los pasajes aéreos desde Buenos Aires.