El menor quedó a disposición de un Juzgado de Familia, mientras que el hombre, que había sido internado en grave estado, murió en el hospital
Un chico de 11 años baleó en la cabeza a su padre mientras dormía en la habitación de su casa de la localidad bonaerense de Morón, cansado de ver cómo golpeaba a su madre, informaron fuentes policiales.
“Este no te golpea más”, le dijo el adolescente a su madre instantes antes de balear al hombre identificado como Daniel Roberto Gómez,detallaron las fuentes. La víctima fue trasladada en grave estado y murió en el hospital, según dijeron a Télam los voceros consultados
El hecho ocurrió ayer a la tarde en una casa situada en las inmediaciones de las calles Lanús y Murucuyá, donde vivía Gómez, un empleado municipal de 65 años, junto a su esposa y su hijo de 11.
Según la información recabada hasta el momento por los responsables de la investigación, el hombre le recriminó a su esposa no haber realizado unas compras y la golpeó. Luego, fue a recostarse a su habitación.
En ese momento, el hijo de la pareja, quien presenció el ataque, se acercó a su madre para consolarla y le aseguró que ya no volvería a ser golpeada, tras lo cual tomó un arma calibre 22 que estaba en un placard y baleó a su padre en la cabeza mientras estaba acostado, detallaron las fuentes.
El hombre fue socorrido por su mujer, quien llamó a la policía y a una ambulancia que trasladó al herido al Hospital Güemes de Haedo.
Los peritos de la Policía Científica de la Bonaerense secuestraron en la casa el arma de fuego utilizada en el ataque. Se trata de un revólver marca Pehuen calibre .22 largo, que pertenecía a un amigo de la familia y no tenía la debida documentación. Por otro lado, la madre del adolescente declaró ante los investigadores que su marido era muy violento y que nunca se animó a denunciarlo.
No obstante, en la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°2 de Morón, a cargo de Aldana Zingg, se instruye la causa por “homicidio agravado y tenencia ilegal de arma de uso civil”, en la que el niño deberá ser declarado inimputable por su edad.
El nene, en tanto, quedó a disposición del Juzgado de Familia N° 8, que este jueves, dispuso que sea internado, según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae. El resultado del informe psiquiátrico del menor fue realizado por especialistas del Cuerpo Técnico Auxiliar del Ministerio Público y arrojó que “no comprende la criminalidad del acto y que sería peligroso para sí mismo y para terceros”. Fue en ese contexto que la magistrada Laura Álvarez, a cargo interinamente del juzgado que interviene en el caso, solicitó una derivación al área de salud mental.
Una muerte bajo sospecha
Otro hecho relacionado con violencia de género se registró en Bella Vista en las últimas horas, cuando una adolescente de 15 años murió con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo provocadas durante el incendio de su casa.
Si bien aún no hay una ninguna imputación, la Justicia investiga si su pareja de 26, quien se encontraba internado en estado crítico, también con quemaduras, fue quien ocasionó el fuego.
El hecho ocurrió el martes -alrededor de las 6.45- en un domicilio ubicado en la calle Río Tercero 388, donde llegó personal de la comisaría 2da. de San Miguel por un incendio en una habitación de la vivienda que fue sofocado por los vecinos.
Al ingresar a la propiedad, la policía halló a Brisa Rodríguez y a su concubino, Gastón Robles, con quemaduras de segundo y tercer grado. Ambos fueron trasladados por ambulancias del SAME al Hospital Larcade de San Miguel.
Según las fuentes, los bomberos adelantaron que el incendio se originó en la habitación por “contacto directo”, posiblemente, en el colchón. Los peritos llegaron a esa conclusión, debido a que es el único lugar donde se aprecian marcas intensas de quemadura limpia. Aunque se espera el resultado de algunos análisis, no se percibía la presencia de combustibles.
El padre de la chica de 15 años fallecida le contó a la policía que la semana pasada su hija le dijo que Robles la había golpeado y le había quemado algunas prendas de vestir.
Por el momento, el expediente, cuya investigación es dirigida por la fiscal Marisa Marino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 de Malvinas Argentinas, está caratulado como “incendio seguido de muerte”.