El desarrollo del polo petrolero y gasífero con eje en Vaca Muerta es una prioridad para el presidente de la Nación y para el ministro de Economía
El Oleoducto Trasandino (Otasa), que vincula Vaca Muerta con Chile y que se encuentra inactivo desde 2006, comenzó con las pruebas para su rehabilitación, lo que permitiría sumar el transporte de más de 100.000 barriles de exportación del shale oil neuquino. El sistema, que tiene a YPF, Chevron y ENAP como los principales accionistas, cuenta con una extensión de 427 kilómetros y el objetivo es ponerlo en marcha para garantizar el despacho de petróleo a Chile y a los mercados del Pacífico, publicó Diario Junio.
“Estamos probando ya el oleoducto a Chile que si Dios quiere en las próximas semanas lo vamos a habilitar con YPF y que nos va a permitir empezar a aumentar los niveles de exportación del combustible líquido. Por eso estamos además poniendo en marcha la ampliación del oleoducto del Valle (OlDelVal), e YPF está planificando otras obras vinculadas a oleoductos y también un gasoducto en el sur de Vaca Muerta. Entendiendo que ese crecimiento de la producción nos va a permitir aumentos muy fuertes en los volúmenes de exportación de petróleo”, había afirmado Massa en una entrevista con El cohete a la luna.
¿A qué viene el interés? Incluso sin inversiones adicionales, la balanza comercial de energía de Argentina pasaría de un déficit de más de US$ 5.000 millones del año pasado a un superávit de unos US$ 12.000 millones en 2025, le explicó el tigrense al medio británico Financial Times. Ese potencial “le dará a Argentina una capacidad muy sólida para pagar la deuda en 2025, 2026 y 2027”, consignó Massa.