Desde hace dos meses es difícil conseguirlas. En algunos lugares piden hasta $600 por el plástico cuando el valor oficial es de $90.
Desde hace al menos dos meses, conseguir una tarjeta SUBE nueva es una misión complicada. En las boleterías de las estaciones de subte, en las terminales de trenes, en kioscos y en casas de lotería la respuesta es la misma: “no hay”. Y los que sí tienen piden entre $170 y $600 por ellas cuando el precio oficial es de $ 90.
Clarín viene informando acerca de esta situación. Sin embargo, ante las consultas de este diario desde el Gobierno negaron que hubiera un problema. Ahora, finalmente, la oficina de SUBE -que depende del Ministerio de Transporte de la Nación– sacó un comunicado en el que reconoce el faltante de tarjetas.
“Debido a la restricción general que se produjo a nivel mundial en la venta de un componente primordial para la fabricación de la tarjeta SUBE, en los últimos meses se generó una disminución en la producción de tarjetas que se distribuyen en los puntos de venta que hay en las 45 localidades donde funciona este sistema de pago del transporte público”, explicaron en el comunicado. También atribuyeron el problema a “un incremento en la demanda” de la tarjeta que va de la mano de un mayor uso del transporte público, que a su vez se debe al regreso a las actividades presenciales.
El componente que falta es el que se utiliza para fabricar el chip que lleva la tarjeta, según confirman desde SUBE.
Hay un tercer factor que, según la oficina del Ministerio de Transporte a cargo de SUBE, ocasiona el faltante: “Existe un stock de aproximadamente un millón de tarjetas que fueron vendidas a las empresas de redes de venta, pero que no fueron entregadas en los puntos de venta que dependen de esas empresas. Es decir que este millón de tarjetas no llega a las personas usuarias”.
Que un millón de tarjetas se encuentre en manos de empresas que ya las adquirieron, pero no las ponen en el mercado, puso en marcha una auditoría, aseguraron desde el Ministerio.
Frente a este escenario, según SUBE, en lo que va de marzo se distribuyeron más de 130 mil tarjetas. “Antes de que termine el mes, se entregarán otras 90 mil. Se relevaron los puntos de venta y se logró abastecerlos para estabilizar el suministro de tarjetas”, informaron.
El Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) es la única forma de pagar el transporte público en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires (trenes, colectivos y subtes) y en buena parte de las principales ciudades del país. Actualmente, hay 12 millones de tarjetas activas, que permiten viajar en subte, trenes y colectivos.
La falta de tarjetas afecta a quienes la necesitan porque van a empezar a moverse en transporte público, ya sea porque dejaron de lado el auto o porque son turistas; pero también perjudica a las personas que perdieron las suyas o se las robaron.
A partir de abril la venta de tarjetas debería agilizarse. Además, se trabaja en un sistema de distribución online. El trámite de compra se podrá hacer desde el sitio web Oficial SUBE y el plástico se enviará a domicilio por correo.