La concejal Maite Luque confirmó que se presentará un proyecto de ordenanza para que las empresas de transporte realicen controles obligatorios de drogas y alcohol a choferes antes de los viajes escolares y de egresados, luego del caso en Rada Tilly que encendió la alarma entre las familias.

Tras el episodio ocurrido este miércoles con un colectivo escolar de Rada Tilly rumbo a Puerto Madryn, la concejal Maite Luque anunció presentarán en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que los choferes de viajes escolares y de egresados se sometan de manera obligatoria a controles de alcoholemia y consumo de sustancias antes de cada traslado.
El caso que detonó la polémica se conoció cuando un grupo de padres contrató por cuenta propia un servicio privado de testeo, que reveló que un chofer había consumido cocaína y una coordinadora marihuana.
“Nos parece que este tipo de viajes necesitan una regulación clara por parte del Estado. Estamos trabajando en una ordenanza que establezca la obligatoriedad de los controles, que haya un registro de las empresas, de las fechas en las que salen y de los servicios contratados, de manera que se puedan verificar los parámetros de consumo y de seguridad”, explicó Luque.
La concejal señaló que el proyecto busca trasladar a las empresas la responsabilidad de garantizar la aptitud de sus trabajadores, evitando que las familias deban afrontar de manera particular los costos de los exámenes. “Estos conductores tienen bajo su cargo a un número importante de menores y su actividad principal implica conducir, lo que hay que tener cierta responsabilidad”, remarcó.
Según anticipó, la ordenanza se presentará en la próxima sesión, aprovechando la época del año en que suelen multiplicarse los viajes de egresados. “Queremos que, al igual que ocurre con la ordenanza de alcohol cero, se contemplen parámetros claros y límites de tolerancia según la sustancia detectada”, sostuvo.
