El intendente Juan Pablo Luque procedió a la entrega de viviendas en los barrios San Cayetano y La Floresta para familias en situación de precariedad, que necesitaban con suma urgencia mejorar su calidad habitacional.
En este sentido, se logró la entrega de 30 casas en lo que va del año, y otras 12 antes de fin de año, con una inversión de 115 millones de pesos. Para el 2022, se presupuestaron 186 millones para continuar con esta política pública.
En este marco, Luque expresó que “seguimos entregando viviendas y soluciones habitacionales. En este caso, entregamos dos viviendas en los barrios San Cayetano y Las Floresta en un gran trabajo que estamos haciendo desde la Subsecretaría de Hábitat de la Municipalidad, dependiente de la Secretaría de Obras Públicas, con el objetivo de llegar a los lugares carenciados y más humildes, con necesidades que para nosotros son prioritarias y que consisten en cambiarle la calidad de vida a nuestros vecinos y vecinas, entregándoles una casa nueva”.
“Las viviendas son hermosas y tienen todo lo que necesitan para vivir con dignidad. Estas son las cosas que debemos cristalizar en Comodoro Rivadavia: tener una casa es el primer paso para poder formar un hogar, vivir en una vivienda moderna, con un baño hermoso, habitaciones amplias y luminosas, es lo que debemos ofrecer”, aseveró.
Asimismo –continuó- “para nosotros es fundamental poder cumplir con lo que dijimos, venimos a darle dignidad y calidad de vida a los comodorenses y en este caso vecinos que viven en situación realmente precaria. Son situaciones que fueron evaluadas por el sector de Hábitat para realizar un trabajo de contención real y en donde elegimos a las familias que necesitan con urgencia este tipo de respuestas. Ojalá pudiéramos hacerlo con todas las personas que están en esta situación, pero vamos avanzando a medida que tenemos los recursos posibles. Trabajamos con una buena calidad de construcción, lo mismo hacemos con los servicios públicos y con los fondos de los comodorenses estamos logrando que nuestra Municipalidad cumpla el rol de mejorarles la vida”, exclamó.
Respecto a las beneficiarias, el intendente manifestó que “estas familias necesitaban de respuestas acordes a su necesidad y nos deja tranquilos como gestión poder darles este tipo de construcción. Todavía hay gente que vive con piso de tierra y estas son las cosas que nos deben inquietar hasta brindar soluciones a largo plazo”.
Por último, en cuanto a la historia de Lucía del barrio La Floresta, expuso que “es muy emocionante estar con Lucía, con su familia, con una historia de vida muy dura. Siempre estuvo comprometida con el barrio, trabajó ad honorem ayudando a muchas personas y vive en una situación precaria. Tenemos que tratar de poner el mayor de los esfuerzos para darle otra alternativa de vida a personas como ella y nos llena de emoción aportar un granito de arena para cambiar su vida”, finalizó Luque.
El sueño de la casa propia
Lucía tiene 88 años, convive con su hijo discapacitado y sus nietos. “Hace 50 años que vivo en el barrio y en ese momento era muy chiquito, lleno de barro. Sin embargo, ahora está hermoso al igual que mi casa. Aprovecharé los años que me quedan para estar más cómodos y dejársela a mi hijo que la necesita realmente”.
Por otro lado, Irene Santibañez del barrio San Cayetano comentó que “yo vivía en una casa chiquita con piso de tierra, sin servicios y estuve mucho tiempo así, se me inundaba la casa con cada lluvia y pasé muchos inviernos sin gas ni leña. Estoy feliz con la casa y muy agradecida. Ahora puedo traer a vivir a mi mamá de 80 años para cuidarla porque tendré muchas comodidades”, concluyó.