Maximiliano “Machi” Sánchez forma parte del Cuartel Central de Comodoro desde hace más de tres décadas. Y hace poco más de un año, se convirtió en el primer Bombero Voluntario Honorífico del país.
La Federación Chubutense de Bomberos Voluntarios destacó la labor del Cuartel Central de Comodoro Rivadavia, donde la inclusión se vive cada día como parte esencial de la vida institucional.
Entre las historias más emblemáticas se encuentra la de Maximiliano “Machi” Sánchez, vecino con síndrome de Down que desde hace más de 35 años forma parte de la familia bomberil. Su relación con el cuartel comenzó en la infancia, con simples visitas cargadas de curiosidad, y con el tiempo se transformó en un vínculo de pertenencia tan fuerte que, hace poco más de un año, lo convirtió en el primer Bombero Voluntario Honorífico del país.
A su historia se suma la de “Beto”, un joven no vidente que desde hace nueve años colabora en tareas de comunicación y logística. Ambos cumplen un rol activo en la rutina diaria: lavan móviles, acompañan en guardias, atienden llamados y transmiten una calidez que reconforta a todos. Su presencia se ha vuelto un pilar emocional para quienes enfrentan emergencias y luego necesitan recargar energías para continuar.
“La inclusión real se construye con acciones y compromiso. Comodoro Rivadavia nos demuestra que cuando se abren las puertas, el corazón de la institución late más fuerte”, expresó la Federación, felicitando al personal por ser un ejemplo para el sistema bomberil argentino.