El informe oficial del Ministerio de Salud de la Nación detalla que, si bien es una enfermedad alimentaria poco común, también es una de las más violentas y presenta una alta tasa de mortalidad.
El Ministerio de Salud de la Nación informó sobre el primer brote de listeriosis detectado en el país, señalando que el consumo de un tipo de queso fue la causa de varios casos de infección.
Aunque esta enfermedad transmitida por alimentos es poco frecuente, el reporte oficial advierte que es una de las más graves debido a su alta tasa de mortalidad, representando un serio desafío para la salud pública.
Los contagios se registraron entre finales de 2024 y lo que va de este año, comenzando en la Provincia de Buenos Aires y extendiéndose posteriormente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Tucumán.
La investigación sanitaria se centró especialmente en Tucumán, donde se realizaron entrevistas detalladas a los pacientes y sus familiares para identificar los alimentos consumidos y posibles lugares de compra.
Como parte del estudio, se recolectaron 26 muestras de alimentos listos para consumir en distintos puntos de venta. Cinco de esas muestras dieron positivo para la bacteria Listeria monocytogenes, destacándose una en particular: un queso criollo de producción industrial a pequeña escala, cuya marca no fue difundida. Este producto mostró una alta coincidencia genética con los casos humanos reportados.
Este hallazgo permitió vincular claramente la planta productora del queso como la fuente de contaminación, identificándose la presencia de un “complejo clonal hipervirulento 1” de la bacteria.
Ante esta situación, el Ministerio resaltó la importancia de fortalecer las buenas prácticas de manufactura entre los productores locales, además de intensificar las inspecciones regulares para garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias.
¿Qué es la listeriosis y cómo prevenirla?
La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se transmite principalmente a través de alimentos contaminados. Es especialmente riesgosa para mujeres embarazadas, adultos mayores, recién nacidos y personas con el sistema inmunológico debilitado. Sus síntomas pueden variar desde leves (fiebre, dolores musculares, náuseas o diarrea) hasta graves, como meningitis o septicemia, con signos como dolor de cabeza, rigidez de cuello y confusión.
La bacteria se encuentra en alimentos crudos o mal cocidos (como carnes, pescados y lácteos no pasteurizados), verduras contaminadas y productos listos para el consumo como embutidos, quesos blandos y patés.
Para prevenir la infección se recomienda:
– Cocinar bien los alimentos, especialmente carnes y pescados.
– Lavar adecuadamente frutas y verduras antes de consumirlas.
– Evitar lácteos no pasteurizados, como leche cruda o quesos blandos tipo brie o camembert.
– Refrigerar correctamente los alimentos, ya que la Listeria puede crecer incluso a bajas temperaturas.
– Mantener una buena higiene, lavando manos y utensilios tras manipular alimentos crudos.
– Consumir alimentos perecederos rápidamente y evitar ingerir productos vencidos.