El ex representante olímpico Joaquín Arbe se llevó la medalla de oro y tuvo una sorpresa con la boleta de electricidad. “Con lo que gané el domingo, por lo menos me alcanza”, se resignó.
El atleta esquelense Joaquín Arbe se consagró ganador de la séptima edición de los 30K de New Balance, celebrada el pasado domingo en la Ciudad de Buenos Aires. Arbe, representante argentino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y actual poseedor del récord nacional de maratón, celebró la victoria aunque lamentó no haber logrado superar su propia marca en la distancia. Sin embargo, destacó que lo más importante del triunfo fue el premio económico, que le permitirá afrontar una abultada factura de servicios.
“Con lo que gané el domingo me va a alcanzar para pagar la boleta de luz”, contó con sinceridad el fondista, que vive en un barrio sin gas natural en Esquel. Según relató, este mes recibió una factura eléctrica de $540.000, una suma que duplicó lo que venía pagando en meses anteriores.
“Me bajoneó un poco”, admitió Arbe, quien explicó que pese a su alto consumo habitual, el monto lo sorprendió. “El mes pasado fue de $260 mil y en mayo de $250 mil”, detalló. Desde la cooperativa eléctrica le confirmaron que los valores eran correctos por su consumo, lo que lo obligó a destinar el premio del domingo al pago de ese servicio.
Antes de viajar a la capital, el atleta mantuvo una reunión con Walter Torres, secretario de Turismo y Deportes de Esquel, donde conversaron sobre los proyectos sociales que lleva adelante, como la Escuelita Barrial. “Desde la Municipalidad nos están acompañando y la idea es organizar una o dos competencias por mes, ya sea de ciclismo, atletismo o duatlón”, explicó.
Además, Arbe aprovechó para pedir ayuda personal debido a la falta de gas en su vivienda. “Entre la leña y los caloventores, el gasto es altísimo. Si me dan un poco de leña, ya me aliviaría bastante”, expresó.
En cuanto a la carrera, Arbe completó los 30 kilómetros en 1 hora, 32 minutos y 20 segundos. Aunque fue un gran resultado, se quedó con las ganas de superar su récord argentino de 1:31:23, logrado en Valencia hace dos años. “Quería mejorarlo porque había un premio extra, pero no se dio”, concluyó.