Gustavo Alejandro Bruzzone fue detenido en Haedo por la Policía Federal. Estaba vinculado a la “Operación Rosario-Dubái”, una de las causas más importantes por narcotráfico internacional, en la que se intentó enviar más de 1.600 kilos de cocaína desde Argentina a Europa.
La Policía Federal Argentina detuvo en las últimas horas a Gustavo Alejandro Bruzzone, uno de los diez prófugos más buscados del país, vinculado a una organización narco que intentó enviar más de una tonelada y media de cocaína desde Rosario hacia Europa, en una operación internacional conocida como “Rosario-Dubái”.
La captura fue llevada a cabo por efectivos de la Brigada de la Dirección General de Operaciones Antidrogas de la Hidrovía del Paraná, quienes localizaron a Bruzzone en la localidad bonaerense de Haedo. El sospechoso fue interceptado mientras intentaba visitar a un familiar y se desplazaba en un Peugeot 208, vehículo que fue secuestrado junto con su teléfono celular.
El operativo fue supervisado por el Departamento Federal de Investigaciones de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación. El Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay, ordenó su detención inmediata e incomunicación.
Bruzzone era un colaborador cercano de José “Tano” Sofía, líder de la organización criminal y condenado a 11 años de prisión por su rol central en el intento de tráfico internacional. La red había sido desbaratada tras seis meses de investigación en una operación que incluyó 12 allanamientos simultáneos en Rosario, donde se hallaron dos galpones con más de 1.600 kilos de cocaína escondidos en bolsones de alimento balanceado, listos para ser exportados en contenedores con maíz a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay, con destino final en Europa.
La causa, una de las más relevantes de los últimos años en la lucha contra el narcotráfico, fue bautizada como “Operación Rosario-Dubái” y contó con la participación de organismos nacionales como la AFIP y la Aduana, además de la colaboración de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
La droga secuestrada tenía un valor estimado superior a los 60 millones de dólares en el mercado internacional. Algunos de los panes de cocaína llevaban sellos distintivos, entre ellos uno con la imagen de Mickey Mouse. La organización también contaba con vehículos de alta gama, armamento y una estructura logística sofisticada, todos elementos que fueron incautados durante los allanamientos.
Con la detención de Bruzzone, las autoridades consideran un nuevo avance en el desmantelamiento total de esta red delictiva de alcance internacional.