La menor sufrió un grave accidente mientras participaba junto a su familia de un bingo comunitario en un gimnasio municipal. Testigos indicaron que transcurrieron unos 20 minutos hasta que lograron apagar la calefacción. La nena recibió 40 puntos de sutura.
Un lamentable incidente ocurrió el sábado por la noche durante un bingo comunitario cuando una niña de 7 años resultó gravemente herida al ser succionada por una toma de aire cuya protección estaba dañada.
Según la denuncia policial presentada por sus padres, la menor se encontraba jugando con su hermano en el gimnasio pasadas las 21 horas. En un momento dado, la niña se sentó cerca de una toma de aire del sistema de calefacción porque sentía calor, instante en el que fue peligrosamente succionada por el mecanismo interno de la caldera. La reja protectora, que estaba rota, se incrustó en su cabeza, provocándole múltiples heridas en el cuero cabelludo, rostro y brazos.
La madre de la niña relató haber escuchado los gritos desesperados de su hija y encontrarla atrapada en la estructura metálica. Testigos presenciales indicaron que transcurrieron unos 20 minutos hasta que lograron apagar el sistema de calefacción, debido a la presunta ausencia de personal capacitado en el lugar para operar la caldera.
Finalmente, fueron los bomberos quienes lograron liberar a la menor cortándole el cabello, que se había enredado en las poleas del motor.
La niña fue trasladada de inmediato al Hospital de Esquel, donde recibió alrededor de 40 puntos de sutura y permaneció internada en sala intermedia hasta recibir el alta médica el lunes 14 de abril.
En la denuncia, los padres destacaron que la reja rota llevaba al menos dos meses sin ser reparada y que no existía señalización alguna que advirtiera sobre el peligro o restringiera el acceso a la zona. Además, denunciaron que la reja fue reparada al día siguiente del accidente, aunque aún eran visibles restos de sangre en el lugar.
También hicieron hincapié en que la falta de personal responsable en el momento del incidente agravó la situación y demoró la asistencia a su hija. La denuncia formal se radicó en la comisaría de Cholila.
Fuente: El Cordillerano